Nace en la localidad toledana de Ocaña una plataforma para recuperar el tren convencional Madrid-Cuenca

La entidad ciudadana pone el foco especialmente en los beneficios para la economía local que supondría ya que "el ferrocarril mejora la competitividad de las zonas que conecta"

Vecinos de la localidad toledana de Ocaña y de su entorno han constituido una plataforma ciudadana para reclamar la vuelta del tren al municipio, que era uno por los que pasaba la línea de ferrocarril convencional Aranjuez-Cuenca-Utiel clausurada en 2022. Este movimiento por la reapertura y reactivación de su estación echó a andar en julio y en sus primeros pasos se ha centrado en recoger apoyos ciudadanos tanto en la calle -con recogidas de firmas presenciales- como en redes sociales como Facebook.

Su listado de reivindicaciones se resumen principalmente en dos: reabrir la línea Madrid–Cuenca pasando por Ocaña y ampliar Cercanías Madrid (C-3) hasta su pueblo, «para conectar más fácilmente con Madrid o incluso Toledo a través de transbordos».

Consideran que el tren es «un transporte público, seguro y sostenible» que se traducirá en «menos despoblación y más oportunidades para jóvenes y mayores» así como una mejor conexión con las capitales madrileña y conquense y con el resto del país.

«Tenemos derecho a la igualdad de oportunidades, a la conexión, al desarrollo y a crecer juntos sin quedarnos atrás. La reapertura de la estación no es solo un capricho: es justicia, es equilibrio territorial y es futuro para nuestros jóvenes, mayores, comercios y familias. Porque Ocaña merece lo mismo que otras localidades: transporte digno, sostenible y moderno. ¡Alcemos la voz! La estación de Ocaña debe abrir, porque el progreso no puede dejar a nadie fuera», enfatiza la plataforma en una de las publicaciones compartidas en Internet.

Este grupo de vecinos pone el foco especialmente en los beneficios para la economía local que supondría ya que «el ferrocarril mejora la competitividad de las zonas que conecta» y «facilita el traslado de mercancías, acorta los tiempos de viaje de los trabajadores y convierte Ocaña en una opción más atractiva para que empresas logísticas, industriales o turísticas se instalen aquí».

También argumenta que revocar la decisión del Gobierno de España de dejar sin esta vía de comunicación a madrileños, toledanos, conquenses y valencianos «permitiría que la gente viva en Ocaña sin renunciar a trabajar o estudiar en la capital de España» y, además, relanzaría el turismo. «Ocaña tiene un patrimonio extraordinario, pero muchos viajeros no se acercan por falta de transporte público cómodo. Con un tren, podríamos atraer visitas desde Madrid y Toledo, revitalizando bares, restaurantes, alojamientos rurales y comercios», remachan.

En su catálogo de razones mencionan también las medioambientales y de reequilibrio territorial ya que «la reapertura beneficiaría a pueblos cercanos, ayudando a distribuir mejor el crecimiento y a frenar la concentración excesiva en grandes ciudades».