Los retos laborales de las ‘dos Cuencas’ que separa la A-3

María José Mesas, secretaria general de CC.OO. Cuenca, ha desgranado los retos en materia laboral a los que se enfrenta una provincia con dos zonas claramente diferenciadas, y separadas por la A-3

Cuenca es una provincia de contrastes y de una morfología rica a lo largo y ancho de su territorio. Esto se refleja en el clima, la vegetación, las posibilidades económicas, y mucho más, de los habitantes que pueblan estas distintas zonas. Desde La Manchuela, hasta la Alcarria conquense, pasando por Cuenca capital, los paisajes definen el carácter y las actividades laborales de sus kilómetros.

Esta variedad se refleja también en el reparto de la población. En la historia de la Humanidad, los hombres han tendido a desplazarse a zonas que ofrecieran unas condiciones más favorables para el desarrollo de la vida. Lo mismo ocurre en el aspecto demográfico provincial. Las zonas correspondientes a La Mancha y La Manchuela reúnen a las localidades con más habitantes de la provincia, en comparación con la Serranía o el norte de la provincia, y a excepción de la capital. Estas ‘dos Cuencas’ podrían clasificarse en la separación artificial que hace la autovía A-3 en su paso por tierras conquenses.

Bajo esta premisa geográfica, María José Mesas, secretaria general de CC.OO. Cuenca, ha analizado los principales retos laborales de la provincia de cara a la celebración del Día del Trabajador el próximo 1 de mayo. Para Mesas los principales muros que hay que derribar en materia laboral es «la creación de empleo y la precariedad».

Para desarrollar estas ideas, la sindicalista se ha apoyado en la teoría geográfica de las «dos Cuencas» para hacer un alegato a favor del desarrollo de la industria en ambas: «El empleo de calidad pasa por dos factores, servicios públicos e industria, pero no cualquier tipo de industria», ha expuesto.

«La provincia de Cuenca tiene un potencial tremendo, pero lo que sí es cierto es que tiene dos realidades, la Cuenca sur y la Cuenca norte, y ahí a través de una autovía es donde vemos la diferencia entre las dos. En la Cuenca sur hay un potencial mucho más mayor del que se está viendo en el sector primario y la industria agroalimentaria. En la Cuenca norte hay un potencial en materia forestal y en energías renovables», ha señalado Mesas poniendo el foco de atención en los campos industriales alrededor de los cuales se debería establecer una estrategia para dar impulso económico, social y demográfico a estas zonas.

Desde este punto de vista laboral, los sindicatos están pidiendo a las Administraciones que se apueste por estos sectores para desarrollar una red industrial integradora que permita el avance de la provincia: «Por eso nosotros estamos haciendo unos llamamientos a los gobiernos locales, provinciales, regionales como nacionales para que reaccionen, que pongan en marcha una hoja de ruta en materia de inversiones que nos permita hacer esa transición en nuestra provincia».

La secretaria general de Comisiones Obreras en Cuenca también ha señalado la posición «privilegiada» en la que se encuentra la provincia para desarrollar estos proyectos: «Geográficamente, mejor no se puede estar. Estamos al lado de la capital, al lado de costa levantina, y haciendo límite con las cuatro provincias de Castilla-La Mancha. Mejor no se puede estar. Necesitamos impulso, inversión y apuesta. Eso pasa por generar empleo y empleo de calidad. Los datos de empleo en Cuenca, que vemos cada mes en la EPA, están muy vinculados a la estacionalidad, a la agricultura, a las campañas hosteleras. Eso mantiene, pero no termina de ser algo estructural, por eso se pierde población», ha finalizado.