Cayetano Solana es portavoz del grupo popular de la Diputación de Cuenca desde 2023, aunque en el mandato anterior fue presidente de su grupo, lo que le hace amplio conocedor de la casa. Hombre de confianza del presidente provincial del PP, Solana capitanea un grupo que se enfrenta a la mayoría absoluta del PSOE en la institución provincial, con todo lo que eso conlleva en cualquier administración. En esta amplia entrevista, Cayetano hace balance no sólo de estos dos primeros años de legislatura que están a punto de cumplirse, si no de los 6 que el Partido Socialista, con Álvaro Martínez Chana al frente, lleva gobernando desde que desalojó de la presidencia al popular Benjamín Prieto.
– ¿Qué balance hace de esta primera mitad de mandato del actual equipo de gobierno?
Desde el grupo de oposición siempre vamos a fiscalizar la labor del equipo de gobierno, pero en este caso el balance es claro, llevamos seis años con muchos titulares y pocos resultados, y eso se demuestra con que todas las grandes promesas que ha hecho el equipo de gobierno en Diputación están todavía por cumplir, ni hay parques de bomberos abiertos, ni está el parque tecnológico, ni la planta de biogas que se supone que iban a hacer, ni han hecho inversiones en suelo industrial como prometieron, etc… Al final todo han sido promesas que no se han ejecutado y la prueba está también en la baja ejecución de los presupuestos.
– El equipo de gobierno tiene mayoría absoluta. ¿Cómo se hace oposición sabiendo que la única manera de sacar adelante propuestas es llegando a acuerdos con ellos?
En España estamos acostumbrados a esa situación de bipartidismo y en nuestra provincia ha aguantado más que en otros sitios. Evidentemente somos conscientes de que no depende de nosotros que salgan adelante nuestras iniciativas, pero sí que estamos intentando dar pasos de consenso para que salgan adelante iniciativas que beneficien a todos. La prueba de ello es que en el caso de las subvenciones nominativas que concede la Diputación antes el 90 ó 95% estaban destinadas a pueblos de signo socialista y en 2025 hemos conseguido reducirlo a algo más de un 60%. Nuestro objetivo es que la Diputación, como madre que es de los pueblos, ayude a todos y se diluya ese sectarismo que caracterizó la primera legislatura de Martínez Chana.
Por otro lado, es bastante frustrante estar en minoría y no tener capacidad de echar atrás determinadas políticas. Durante estos años los plenos se han caracterizado por la falta de argumentos y de ideas por parte del equipo de gobierno. Nosotros hemos ofrecido ideas y alternativas, pero hemos recibido negativas sin argumentación alguna, lo que nos parece una carencia política.
– ¿Qué relación tienen con el equipo de gobierno?
No es una situación fácil ni una relación excesivamente cordial desde el punto de vista político. En la institución sólo estamos representados PSOE y PP y ambos buscamos conseguir el poder, por tanto, nuestros acercamientos son con cautela, aunque por nuestra parte estamos intentando llegar a consensos en beneficio de los pueblos de nuestra provincia. A nivel personal la relación es óptima y cercana, y la prueba de ello es que yo comparto muchas circunstancias a nivel personal con el presidente. Los dos somos alcaldes de pueblos pequeños, ambos vivimos en nuestro pueblo, hemos formado una familia allí y por tanto nos acercan perspectivas y visiones del mundo rural. Otra cosa es que políticamente tengamos formas distintas de ver las cosas.
– La Diputación no es una institución en la que se elija al presidente o a los diputados, sino que esa elección depende de unas elecciones municipales. ¿Eso condiciona mucho a la hora de hacer oposición? ¿Sienten que su mensaje llega a los ciudadanos de los pueblos de la provincia?
Eso ocurre en todas las provincias de España. Las diputaciones no se eligen directamente y por tanto los partidos se tienen que preocupar de conformar las mejores candidaturas en los municipios con el objetivo de gobernar en ellas. Pero esto también es engañoso, porque la Diputación es una institución que tiene una libertad presupuestaria mucho mayor que la mayoría de las administraciones públicas. Por eso, que el mensaje político de la Diputación no tenga mucha repercusión no significa que no sea fundamental, aunque sí que es verdad que, como partido político, nuestra labor se tiene que centrar más en los municipios que en la propia casa.
– Para cualquier acción de gobierno es fundamental la estabilidad económica, algo que lleva muy a gala el presidente y su equipo de gobierno en la Diputación de Cuenca, afirmando que la situación de la casa es excelente. ¿Comparten esa visión?
Lamento no ser tan triunfalista como el presidente en su gestión presupuestaria, que consideramos bastante negativa, y lo hacemos apoyados en los números. Lo primero es que puede presumir de tener deuda cero es gracias al remanente de tesorería que heredó en 2019 del equipo de gobierno del Partido Popular, lo que le permitió gastar sin descaro durante dos años, hasta que lo agotó. A continuación, los elevados ingresos a nivel estatal han permitido que la Diputación haya aumentado su presupuesto de forma descabellada, de 80 a 120 millones, lo que le permite mucho más margen de maniobra. Ahora puede presumir de no estar endeudado, pero lo que hay que destacar es que los presupuestos de 2023 se declararon nulos por el TSJ de Castilla-La Mancha. Los del 2024 presentaron un grado de ejecución de alrededor de un 60%, lo cual es dramático, porque si ejecutas esa cantidad quiere decir que has pagado las nóminas y el gasto corriente, pero te has dejado sin ejecutar las inversiones. Y los del 2025 han sido los más tardíos de la historia de la Diputación, entrando en vigor casi en marzo de este año. Por tanto su gestión presupuestaria no es para presumir, sólo para agradecer a Benjamín Prieto lo que le dejó en herencia y para ser conscientes de que el grado de ejecución sea mayor. Y lo que me resulta preocupante es comprobar cómo mes a mes Chana es el pagafantas de Page y cómo está asumiendo competencias de la Junta y financiándola, cuando la Diputación tiene un presupuesto cien veces menor que la Junta.
“Lamento no ser tan triunfalista como el presidente en su gestión presupuestaria, que consideramos bastante negativa, y lo hacemos apoyados en los números”
– El presidente siempre ha afirmado que el dinero de las instituciones no debe estar en el banco, sino que hay que invertirlo en mejorar la vida de los ciudadanos. ¿Ahorró demasiado el PP y no gastó suficiente?
Yo, como gestor político, considero que la situación óptima es déficit cero y que seas capaz de ejecutar todo tu presupuesto. En mi ayuntamiento hemos tenido un remanente de 6.000 euros, o sea que hemos gastado casi al milímetro. También es cierto que a veces las reglas fiscales determinan cuál es el techo de gasto de las diputaciones y eso les obliga a generar un remanente de tesorería que no se debería generar. Esa es la situación que puede generar un ahorro que es innecesario, en eso coincido. Pero también es verdad que cuando se dice que no hay que ahorrar y que hay que gastar también hay que mimar el dinero público, algo que no hace el PSOE, que no tiene ningún respeto por el dinero público y les da lo mismo cómo se invierta, porque su único fin es usar las instituciones como herramientas de mantener su poder. En Diputación vemos como se malgastan esos fondos públicos y cómo se reducen las inversiones, pasando de un 33% a un 17%, lo que es dramático, porque el dinero hay que invertirlo en desarrollo y en futuro, pero vemos que no es así. Sin ir más lejos, el coste del equipo de gobierno en época de Benjamín Prieto era de 500.000 euros al año y ahora es el doble. O gastar 600.000 euros al año en el programa Actuamos en Patrimonio, algo que no revierte en nuestro desarrollo y en nuestro futuro.
– ¿En su opinión por dónde debe ir el desarrollo de la provincia de Cuenca? Una provincia que, por otra parte, tiene importantes diferencias entre unas comarcas y otras tanto a nivel demográfico como económico.
Está claro que hay diferentes realidades en nuestra provincia, cuyo desarrollo es bastante complejo. Nosotros lo que consideramos es que hay que intentar dar todas las facilidades del mundo a la gente que quiere emprender y montar una empresa. Estamos viendo cómo a nivel burocrático las administraciones cada vez ponen más palos en las ruedas, cómo cada vez hay menos autónomos, que son fundamentales para nuestros pueblos. Al final lo que se genera es una desigualdad en la que salen perdiendo los pequeños municipios. Tenemos que intentar potenciar nuestras virtudes y posibilidades. Tenemos una industria agroalimentaria fuerte y desde luego el tema cultural y turístico es vital, que en Diputación está totalmente olvidado. Hace seis años se les dejó en herencia cuatro hospederías en marcha y ahora ninguna está en funcionamiento. No hay un plan integral de turismo, cuando es el motor de la mayoría de provincias de España, no hay una mesa de turismo a pesar de que llevan seis años prometiéndola e invierten cero euros en patrimonio.
– El equipo de gobierno ha incidido desde el comienzo de este mandato en la apuesta por la industrialización. ¿Qué opinión les merece este Plan?

Pues que como idea base la compartimos y la apoyamos, pero todo lo demás es un fracaso y un engaño, porque en el año 2024 presupuestaron 1.100.000 euros para este plan y ejecutaron menos de 20.000 euros, y para 2025 ni siquiera lo han presupuestado, así que para ellos este proyecto es humo. Hay que favorecer a las comarcas que más necesitadas están de ese desarrollo industrial, pero con 20.000 euros no se va a industrializar una provincia. Y por otro lado está el sectarismo que también observamos en esta iniciativa, ya que municipios como San Clemente, Mota del Cuervo o Las Pedroñeras, gobernados por el PP, están dejados de lado porque priorizan otros municipios como Tarancón o Motilla, gobernados por el PSOE, que también lo necesitan pero que eso no debe significar que se margine a los demás. Huete también quiere sumarse a ese proyecto y no tiene avances. Horcajo de Santiago igual. Consideramos que lo que hay que hacer es abordar con seriedad y rigor ese proyecto porque la industrialización es clave. Cuenca no puede perder más trenes y somos conscientes de que hay que apoyar cualquier iniciativa industrial, pero también deben ser conscientes de que hay que aprovechar la modernización que viene y nos da la sensación de que se están quedando totalmente atrás en cuestión de nuevas tecnologías, y lo digo con conocimiento de causa porque soy informático e investigador en la rama de inteligencia artificial
– ¿Sienten que los ayuntamientos en los que gobiernan ustedes están maltratados por el equipo de gobierno?
En líneas generales el PSOE sigue utilizando a la Diputación para apuntalar los municipios en los que está gobernando y para hacer daño a los que gobierna el PP, sobre todo si tienen peso electoral. Por eso está ninguneando a los municipios a los que me he referido y sólo hay que ver el dinero que les ha destinado.
– Su grupo se ha quejado en varias ocasiones de lo que ustedes consideran casos de enchufismo en favor de cargos, antiguos cargos o personas del entorno del PSOE en la provincia y han puesto encima de la mesa acusaciones graves. ¿Qué nos puede decir sobre este asunto?
Estamos orgullosos de haber dado a conocer estos casos de enchufismo y servilismo del PSOE a sus cargos o excargos políticos. En concreto hablamos de casos como el de la alcaldesa de Sotos o el alcalde de Almodóvar del Pinar, que se han visto beneficiados por los procesos selectivos de personal de la Diputación. Hay indicios que hay que investigar si son delictivos o si se trata exclusivamente de acondicionar los puestos a las personas. Sin ir más lejos, en el inicio de 2025 se han creado dos jefaturas de servicio en la Diputación, una de patrimonio y otra de subvenciones y que nadie entiende cómo se crearon. El paso de los meses nos ha dado la razón de que se crearon por intereses políticos para colocar a sus trabajadores afines. Vamos a estar atentos a esta cuestión y de hecho la prueba está en todos los recursos que se están interponiendo en los distintos procesos de selección de personal que se están llevando a cabo, lo que está perjudicando tanto a la imagen de la institución como al funcionamiento interno de la casa.
– Hablemos de proyectos importantes que ha abordado el equipo de gobierno actual de Diputación. En primer lugar, el Parque Tecnológico y Científico. ¿Qué les parece la evolución de este proyecto?
Muy negativa. Llevamos seis años y ni está ni se le espera a este proyecto. Lo único que hay es la base de la BRIF, que no es ni de la Diputación ni de la Junta, sino estatal, por cierto, pagada por la Diputación, que compró esos terrenos. Pero de desarrollo industrial no hay nada y los propios informes de la tramitación del expediente recomendaban que si hacía falta un polígono industrial se intentase buscar una zona más cercana a la ciudad, pero hicieron oídos sordos y todavía no sabemos en qué justifican la decisión de instalar este polígono a 10 kilómetros de la ciudad, en una zona de alto valor ambiental y que todavía no se vea ningún avance.
– Toro Verde, que es un proyecto fundamental para el desarrollo turístico de la capital y parte de la provincia.
Como cualquier iniciativa que quiera venir a nuestra provincia nosotros la apoyamos. Eso es evidente y no podemos prejuzgar una iniciativa que no está todavía puesta en marcha, porque lo único que sabemos de Toro Verde es que ha supuesto a Diputación gastos en dietas propias, pero ningún resultado tangible. Tenemos que ser cautelosos y ver cómo avanza, pero nosotros apoyamos cualquier iniciativa empresarial que quiera ubicarse en nuestra provincia.
– ¿En cuanto a los parques de bomberos qué tienen que decir?
En la toma de posesión del presidente en 2019 priorizó este asunto y seis años después no debe quitarle el sueño porque siguen sin estar operativos. Ahora es todavía más grave, porque llevan meses finalizados y sin embargo no han hecho ningún movimiento para dotarlos de personal. Son conscientes de que va a suponer un desembolso económico anual muy grande que no saben cómo encajarlo en el presupuesto y ese es el motivo por el que están demorando su puesta en funcionamiento. Igual que el parque auxiliar de la capital lleva abandonado desde 2019, cuando dijeron que podía ser un buen complemento de servicio.
“Son conscientes de que va a suponer un desembolso económico anual muy grande que no saben cómo encajarlo en el presupuesto y ese es el motivo por el que están demorando su puesta en funcionamiento”
– Cuando se habla de este asunto el equipo de gobierno siempre se refiere a la incapacidad del PP cuando gobernaba la Diputación y el Ayuntamiento de la capital para ponerse de acuerdo en cuanto al servicio de bomberos. ¿Qué tiene que decir a eso?
El parque auxiliar se dotó prácticamente en el último momento de aquella legislatura, así que tampoco dio tiempo a ponerlo operativo, cuando habría sido el complemento perfecto para atender las necesidades de los pueblos cercanos e incluso al parque de la capital. Realmente fue por falta de tiempo el que no se consiguiera ponerlo en marcha.
– Lo que es una realidad es la apertura del nuevo Hospital Universitario de Cuenca, que va a suponer un salto de calidad en la atención sanitaria de una gran parte de la provincia de Cuenca. ¿Qué les parece esta infraestructura sanitaria?
Una nueva infraestructura sanitaria siempre es bienvenida, pero sin olvidar tampoco que lo importante de las infraestructuras es que presten el servicio para el que están concebidas, y estamos viendo cómo los servicios sanitarios en los pueblos cada vez tienen más carencias y se está notando un aumento en las listas de espera sanitarias. Por supuesto que nos alegramos de la apertura del nuevo hospital pero sin olvidar que hay que priorizar la atención al ciudadano.
– En cuanto al Plan X Cuenca, después de mucha batalla política y judicial el Tribunal Supremo ha avalado su legalidad y se ha empezado a poner en marcha, no sin acusaciones por parte de las tres administraciones implicadas en él de que se ha perdido un tiempo precioso en su puesta en funcionamiento, con el consiguiente perjuicio para la provincia y la capital. ¿Qué valoración hacen de este asunto?
Si nosotros siempre apoyamos cualquier iniciativa de desarrollo para esta provincia, de la misma manera consideramos que no podemos renunciar a otra oportunidad de desarrollo como es la modernización del tren convencional, y más con la disposición de fondos europeos para ello. Esa es nuestra perspectiva, no podemos perder ningún tren, valga la redundancia, y creemos que esta oportunidad no se debería haber perdido. Consideramos que un parking en Cuenca no es una posibilidad de desarrollo, que cuatro árboles en la estación de Carboneras tampoco lo es. Esa es nuestra perspectiva y por eso siempre nos hemos opuesto a ese plan que sólo le sirve a ADIF para suprimir un servicio y con las migajas contentar a la provincia.

– ¿Dan por perdida definitivamente esa línea?
Siendo sinceros, cada vez es más difícil. Como cualquier servicio que se pierde, el paso del tiempo hace que se diluya su reivindicación y vemos que se ha perdido una gran oportunidad de aprovechar unos fondos europeos muy importantes para haber modernizado ese servicio.
– En cuanto a las infraestructuras viarias, no parece que tanto la Autovía de la Alcarria como la Cuenca-Albacete vayan a avanzar en esta legislatura. ¿Cómo ven este tema?
La realidad es bastante tozuda. Emiliano García-Page en los 10 años que lleva como presidente regional no ha construido ni un kilómetro de autovía, por tanto, no tenemos ninguna esperanza de que sea él quien lidere estos proyectos para mejorar las comunicaciones viarias que necesita nuestra provincia. Esa oportunidad la seguiremos reivindicando desde el PP, pero a sabiendas de que no van a mover ni un dedo para construirlas.
– El PSOE incide repetidamente en que ustedes pararon en 2011 la construcción de la autovía Cuenca-Albacete.
Sospecho que deben tener una estampita de Mª Dolores de Cospedal en cada despacho de los dirigentes socialistas, porque los cuatro años que estuvo gobernando los van a amortizar para toda la vida, cuando ellos llevan gobernando más de cuarenta años. Además, no hay que olvidar las circunstancias con las que tuvo que lidiar el gobierno regional del PP entre 2011 y 2015 y las dificultades económicas que hubo. Evidentemente entonces no se trataba de sacar adelante proyectos sino de poner en orden el funcionamiento de una región que estaba abocada, en palabras de los propios dirigentes socialistas, a cerrar hospitales, nada menos. Parece bastante hipócrita delegar la responsabilidad de los últimos 10 años de gestión en lo que sucedió en los cuatro de gobierno del PP.
“Emiliano García-Page en los 10 años que lleva como presidente regional no ha construido ni un kilómetro de autovía, por tanto, no tenemos ninguna esperanza de que sea él quien lidere estos proyectos para mejorar las comunicaciones viarias que necesita nuestra provincia”
– La gran batalla de nuestra provincia, y eso no es una cuestión partidista, es la lucha contra la despoblación. ¿Qué les parecen las medidas que se han tomado para parar este problema?
Este tema es tan amplio que es imposible responderlo de una sola vez, pero yo empezaría preguntando por qué hay tanta gente trabajando en los pueblos que prefiere vivir en la ciudad. Hasta que no consigamos responder esa pregunta o seamos conscientes de las preferencias vitales que tiene cada persona va a ser muy difícil atacar esta situación. Los municipios estamos formados por personas y de lo que se trata es de hacer que los pueblos sean atractivos, algo que algunos están consiguiendo, incluso generando más trabajo del que son capaces de cubrir. De hecho, hay muchas empresas en nuestra provincia desesperadas por encontrar trabajadores. Sin ir más lejos, en mi comarca se buscan cinco trabajadores en Villaescusa, quince en Osa de la Vega, treinta en Honrubia, y no se cubren esas plazas. Lo que hay que hacer es ver más allá y no limitarnos sólo a que falta trabajo o que vivir en un pueblo no es una opción vital interesante. Desde ahí, lo que tienen que hacer las instituciones es incidir en que los servicios públicos que se presten en los pueblos sean de la máxima calidad y garanticen que todos los ciudadanos sean iguales, que es lo que echamos de menos. La sanidad en los municipios pequeños cada vez está más deteriorada y en cuestión de transporte la gente tiene la sensación de que está encerrada en sus pueblos, sin posibilidad de ir a ningún sitio, y así no vamos a incentivar que se viva en los pueblos.
– ¿En cuestión de cultura y patrimonio qué valoración hacen de las políticas de la Diputación?
En esta pregunta voy a contestar desde el germen. Pongo como ejemplo mi pueblo, Villaescusa de Haro, donde hay una sensibilidad ciudadana por la cultura y por el cuidado del patrimonio, sin la que la gente entendiese un gasto tan grande cada año en rehabilitar patrimonio y en actividades culturales. Esa sensibilidad es de la que carece el equipo de gobierno de la Diputación de Cuenca, de hecho, no son pocas las veces en las que han dicho que el patrimonio son piedras y lo han ninguneado. La prueba es que las inversiones en patrimonio se limitan a talleres de empleo de la Junta de Comunidades en las excavaciones arqueológicas y hacer conciertos en el patrimonio, ya está. Salta a la luz que esto no es una prioridad para ellos viendo los últimos presupuestos, en los que no se ha destinado ni un euro para inversión en patrimonio, lo que es un lastre para una provincia como la nuestra.
– Sin embargo, desde el equipo de gobierno se presume de la gestión en el parque arqueológico de Segóbriga o de la reciente gestión del yacimiento de Noheda.
También tenemos que ser conscientes de que vivimos en la era del turismo, en la que todos los ciudadanos están deseando moverse y nosotros no somos una excepción. Además, por nuestra situación geográfica, es inevitable que recibamos visitantes, pero no cabe duda de que se podría generar mucha más actividad en torno al patrimonio, tenemos mucho más por exprimir de lo que se está haciendo ahora. La gestión de Noheda ha pasado a Diputación en fechas recientes y todavía no se puede juzgar, pero la de Segóbriga ya lleva años y no se ha observado ese incremento que nos prometían. No se trata sólo de potenciar de forma esporádica tres o cuatro destinos, sino de cohesionar toda la oferta turística patrimonial.
– La agricultura y la ganadería sigue siendo un sector clave en la economía de nuestra provincia. ¿Qué les parece el estado de estas actividades, que no parecen estar entre las mayores preocupaciones de los ciudadanos que no pertenecen al sector?
La semana pasada estuve en una feria y tuve contacto con mucha gente del sector y me vine maravillado del potencial y del desarrollo de las explotaciones al que se está aspirando. Tenemos unas explotaciones y unos productos envidiables en nuestra provincia y debemos sentirnos orgullosos y potenciar lo que sabemos hacer bien. El ganado, el vino, el queso, las materias primas y los productos que se generan en esta tierra son extraordinarios y parece que la agricultura y la ganadería se dan por hechas, pero tenemos que ser conscientes de que deben tener un buen apoyo institucional para suponer un motor aún más importante del que es ahora.