La lluvia anega calles e instalaciones municipales en Minglanilla y deja desperfectos en la vía pública

La tromba ha obligado a los vecinos de la parte baja del municipio a achicar agua y proteger sus casas con diques improvisados.

Minglanilla ha sido el municipio más afectado por las lluvias de la noche del lunes al martes en la provincia de Cuenca. Una riada en la parte baja del casco urbano ha obligado a los vecinos a levantar diques improvisados y achicar agua en varias viviendas, una zona especialmente sensible por concentrar buena parte de las instalaciones municipales, como el colegio, la guardería, el centro de salud y el campo de fútbol.

Según ha confirmado a este medio de comunicación el Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, Minglanilla ha sido el único municipio de la provincia con incidencias registradas a causa de la lluvia. En este sentido, el 112 ha informado del corte que se produjo poco antes de la medianoche, concretamente a las 23:44 horas de la calle Don Fernando Martínez por una balsa de agua, sin que se notificaran más incidencias en el resto del territorio provincial. En la localidad de Mira, se contabilizaron 14 litros por metro cuadrado en cinco horas, según los datos del sistema de observación pluviométrica de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que mantenía activa la alerta amarilla para toda la provincia.

Por su parte, el concejal de Agricultura, Medio Ambiente, Industria y Empleo de Minglanilla, Iñaki Puig, ha explicado a Voces de Cuenca que la tromba de agua, que comenzó sobre las once de la noche, “bajó con fuerza desde la carretera de Cuenca, cruzando todo el municipio y arrastrando grava, contenedores y restos de tierra”. Para prevenir cualquier situación que pudiera poner en riesgo a la población, desde el Consistorio se emitió un bando móvil en el que alertando de los incidentes derivados de la tormenta. En él aseguraban que se había producido «el levantamiento de tapas de alcantarilla y rejillas de desagüe, dejando huecos al descubierto en la vía pública». El mensaje pedía máxima precaución, especialmente al circular por el municipio. Entre las recomendaciones figuraban «informar al Ayuntamiento de cualquier incidencia visible en la vía pública, evitar circular por el municipio si no es absolutamente necesario, reducir la velocidad y extremar la atención al transitar por calles y aceras y mantenerse alejados de tapas o rejillas desplazadas».

En este sentido, el edil ha señalado que, a pesar de las circunstancias, la lluvia se produjo cuando «muchos vecinos aún estaban despiertos y pudieron actuar rápidamente, colocando barreras en las puertas y achicando agua para evitar males mayores». Puig ha mostrado su satisfacción de que no se hayan producido daños personales y ha señalado que aunque han recibido por el momento varias llamadas de vecinos por daños materiales, el Ayuntamiento está trabajando para realizar las reparaciones y limpieza pertinentes con medios municipales siempre que sea posible especialmente en las calles que han quedado anegadas por el barro y repletas de grava y por las que, afirma «solo es posible circular en coche y con precaución».

En lo referente a las instalaciones municipales, las lluvias han provocado filtraciones en el colegio, siendo la guardería el centro más afectado, «inundado con dos o tres dedos de agua». Para evitar que se dejara de prestar el servicio, Puig ha señalado que desde anoche y esta mañana a primera hora se ha estado trabajando para restablecer la normalidad. Por el momento el edil no tenía información sobre el estado del instituto y el centro de salud, aunque señala que «posiblemente estén afectados» y que a lo largo de la mañana visitará diferentes puntos del pueblo para conocer la situación y el nivel de deterioro sufrido.

Con el objetivo de reparar los daños producidos «de la manera más rápida y efectiva» el Consistorio ha contactado con el diputado provincial de Prevención, Extinción de Incendios, Emergencias y Parque Móvil, Rodrigo Molina, quien ha seguido de cerca la situación y ya ha solicitado el apoyo del Servicio de Emergencias para acelerar las tareas de limpieza, una labor que se ocupará de realizar Infocam. Aun así, no se prevé pedir la declaración de zona catastrófica, ya que los daños se consideran leves y controlados.

Estado de Minglanilla. FOTOS. Iñaki Puig