La ola de robos organizados de ajos obliga a los agricultores de La Mancha conquense a vigilar de noche

Estiman perdidas de 80.000 euros y piden, junto con Asaja, un aumento de efectivos del grupo ROCA

A las 21.00 horas llega Ruperto Mesa a su finca de las Pedroñeras, donde permanecerá de guardia hasta las 4.30 horas cuando será relevado por su familia y el personal que continuará con la campaña de corta del ajo morado. El agricultor vive de noche, no para cosechar, si no para vigilar. Unas guardias nocturnas con las que evitar más robos como el que padeció la pasada semana y que le levantó 4.000 kilos del producto. Por desgracia, no es un caso aislado, la campaña del ajo morado tiene, por primera vez este año, un gran enemigo “bandas muy organizadas que están arrasando por las noches”.

El robo puede haberse considerado habitual en campañas anteriores, pero lo de este año se corona como inédito, en palabras del agricultor. “Nunca antes habíamos sufrido unas oleadas con esta intensidad, continuidad y organización”, explica. Sin tregua nocturna, los agricultores de la zona están renunciando al descanso como única solución para proteger la cosecha.

Hasta el momento, Mesa ha recibido el aviso de unos diez compañeros que han sido víctimas de esta práctica. “Esta noche han sido dos agricultores los que me han contactado, a uno le han robado un gran volumen de ajos cortados y, al otro, 5.000 kilos en rama, los dos en Las Pedroñeras”, manifiesta. “Antes de ayer fue en El Provencio y Las Pedroñeras, y el domingo en El Pedernoso, donde también arrasaron con 5.000 kilos”. Mesa cifra las cantidades robadas en 25 o 30 toneladas, que traducido a pérdidas estima, tan solo al inicio de la cosecha, de 70.000 a 80.000 euros.

Con los hechos denunciados ante la Benemérita, ha sido el grupo ROCA el que está patrullando por las noches para prevenir los robos. Sin embargo, se lamenta Mesa de “una escasez de efectivos” que no puede hacer frente “a una banda organizada de este nivel”. El incremento de personal en este grupo de la Guardia Civil es la principal y única demandas de los agricultores, que no encuentran otra solución a la situación que están viviendo. Una petición de la que se ha hecho eco Asaja que, vía comunicado, cierra filas con los agricultores y  “ha instado a la Delegación del Gobierno a que intensifique y refuerce la vigilancia en aquellas zonas donde en estos momentos se está en plena campaña de corta de ajo morado”.

Desde la asociación insisten en “la angustia” que esta práctica está provocando entre los agricultores y recuerdan lo preciado que es el ajo morado para los ladrones. “Tienen biena información porque saben dónde están y las horas a las que se deja de trabajar, es algo que levanta sospechas sobre cómo se llevan a cabo estos robos”.