Dentista a domicilio: la propuesta de una conquense que pretende revolucionar el sector en la región

El objetivo del proyecto es ofrecer atención bucodental a las personas que residen en medios rurales y no cuentan con los recursos necesarios para trasladarse a las clínicas más cercanas, situadas en otros puntos de la provincia

Una clínica dental sobre ruedas. Es el proyecto con el que la conquense Raquel Pardo, con veinticinco años de experiencia en el sector de la odontología, quiere revolucionar el paradigma bucodental no sólo en la provincia sino también en Castilla-La Mancha. El objetivo es bien sencillo: atender a aquellas personas, de avanzada edad en su mayoría, que no cuentan con los recursos necesarios para traslarse a otros puntos de la geografía de Cuenca para recibir atención en una clínica dental. Ahora Pardo, basada en aquello de «Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña», ha dado un paso al frente para buscar soluciones.

Raquel Pardo, de San Lorenzo de la Parrilla, explica que todo surge a raíz de que «algunos de mis pacientes de toda la vida se van haciendo mayores y comienzan a llamarme para decirme que no tienen quien los traiga hasta la clínica y porque ya no tienen capacidad para conducir o no tienen ya vehículos». La idea ya rondaba entre los sueños que la odontóloga quería materializar durante su carrera como profesional y como una de las primeras soluciones que encontró fue que «mi marido recogía a los pacientes o averiguando quién venía de cada localidad para que pudiesen traerlos».

Generalmente, las personas mayores son las que necesitan más atención odontológica, la causa se debe principalmente a que son el grupo de edad que menos ha cuidado su salud bucodental a lo largo de los años. Esto crea un contexto en el que la doctora Pardo ha decidido proponer soluciones para paliar la situación actual que se viven en localidades afectadas, además, por la despoblación.

Para encontrar futuro a su idea, la vecina de San Lorenzo de la Parrilla ha encontrado en el programa ‘Integra 4.0’, de la Diputación de Cuenca, el impulso que necesita para poner sobre ruedas un proyecto pionero en Castilla-La Mancha. «En España muy poquita gente ha podido llevar a cabo esta idea, he localizado a una en Murcia, dos en Madrid y otra en Cataluña. Es un tema del que apenas hay nada pero que no es tan facil llevarlo a la práctica, evidentemente. Por eso la gente no se ha lanzado antes».

Raquel Pardo junto a dos de sus pacientes.

Debido a las dificultades burocráticas, Raquel Pardo ha decido emprender el proyecto desde dos fases. La primera de ellas consiste en la recogida de aquellas personas mayores que requieran de una atención dental «ya sea que estén residencias, que viven solos en los pueblos de alrededor o los que residan en una vivienda tutelada», una tarea en la que necesita encontrar el visto bueno de las diferentes bases sociales e instituciones.

Paralelamente, la segunda línea de actuación del proyecto conquense sería «trasladarse a los domicilios de los pacientes que no puedan trasladarse en nuestros servicios de transporte hasta la clínica, en este caso, estamos a la espera de que la Junta de Comunidades permita la atención odontológica en los domicilios, dado que está sobre la mesa para que sea aprobado. En este caso, yo ya lo tengo todo preparado para cuando eso finalmente quede aprobado por el gobierno regional».

Raquel Pardo fue la única mujer que lidera un proyecto entre todos los presentados en el programa provincial de ayudas. Y su ambición no solo se queda aquí, puesto que, en una segunda fase, se plantea seguir dando pasos hasta conseguir materializar su proyecto: un gabinete dental ambulante que preste servicios en los diferentes puntos de la geografía castellano-manchega. Algo que la convertiría no solo en pionera en la región, sino en el ámbito nacional.

«En este caso yo debo contar con un equipo médico formado por doctor y auxiliar que vayan a pasar consulta en el lugar donde corresponda. Para eso necesito un equipo médico dispuesto a eso y un número de pacientes suficientes que permita su viabilidad». Este proyecto tiene una vertiente solidaria que no pasa desapercibida para Pardo, que considera que gracias a esta iniciativa se puede contribuir a fijar población en aquellas zonas más necesitadas.

«Si tienes a tus padres en una zona donde no hay panadería, no hay frutería, no hay médico y no cuentan con las necesidades más básicas, es probable que esas personas abandonen el pueblo. Al final se va acotando tanto la situación que si te duele la muela y no puedes trasladarte… ¿Qué pasa con estas personas?», se pregunta la doctora, que reconoce que va a intentar aportar su granito de arena para evitar que la situación se agrave.

La zona donde actualmente se plantea extender sus servicios son las localidades aledañas a Mota del Cuervo, Villar de Cañas, San Lorenzo de la Parrilla y los más cercanos a la ciudad de Cuenca. «El objetivo es cubrir un radio de 100 kilómetros» para que finalmente sea ampliado a más tramos de la Serranía y ofrecer los servicios a otras provincias de la región.

Estos servicios móviles, más comunes en países como Turquía o países latinoamericanos, es en última estancia un servicio básico que ofrece la oportunidad de mantener la sanidad de sus bocas y que al mismo tiempo neutraliza cualquier factor que impide poder hacerlo. «Si tengo que hacer una extracción de muelas en la Plaza del Pueblo porque no haya otra forma de hacerlo, ahí estaré yo», indica.