La parroquia de San Miguel Arcángel de Belinchón instala un dispensador de agua bendita

Con este novedoso sistema se resuelve el problema que para las parroquias y sus fieles supone, en tiempos de coronavirus, la tradición de persignarse con el agua de la pila.

La parroquia de San Miguel Arcángel, en el municipio de Belinchón, ha instalado un dispensador de agua bendita, el primero de la provincia de Cuenca, para devolver a los fieles la posibilidad de persignarse a la entrada al templo, una tradición que la irrupción del coronavirus interrumpió. Desde el departamento de comunicación de la empresa instaladora, AquaSanctus, han informado que han recibido más consultas procedentes de párrocos conquenses sobre este novedoso sistema, que resuelve el problema que para las parroquias y sus fieles supone, en tiempos de coronavirus, la tradición de persignarse con el agua bendita de la pila situada a la entrada de los templos. Gracias a un dispensador automático, cada fiel recibe directamente en sus manos el agua bendita necesaria para santiguarse sin necesidad de que su piel entre en contacto con ninguna superficie, minimizando así el riesgo de contagio.

El dispositivo, que está operativo desde hace una semana, ha causado sorpresa entre los feligreses de la parroquia, que lo han recibido muy bien, ya que la mayoría son mayores y echaban de menos persignarse a la entrada de la iglesia, como han venido haciendo toda su vida.

El párroco, Germán Jiménez ha explicado que la idea le pareció bien cuando se la propuso la madre del alcalde, hablaron con él para que el Ayuntamiento colaborara en la compra del dispensador, se consideró que era un bien para el pueblo porque son los vecinos los que asisten a misa.

Jiménez ha destacado la agilidad con que la empresa lo instaló, a los pocos días de solicitarlo; ha dado las gracias al Ayuntamiento porque hacer la señala de la cruz con agua bendita es un sacramental visible que hacen los cristianos y hay que ofrecerles alternativas para que puedan hacerlo con todas las garantías sanitarias.

Un sencillo mecanismo que ya se ha instalado en lugares emblemáticos como la del Santuario de Nuestra Señora del Rosario la Virgen de Fátima, en Portugal, y en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Francia. En España, el invento ha conquistado a la Catedral de Valencia y a la Basílica de la Virgen de los Desamparados, en la misma ciudad, además de localidades de otras provincias como Toledo, Madrid, Alicante o Castellón.