Un año después de la DANA con las graves inundaciones que afectaron a la localidad de Mira en Cuenca junto a Letur en Albacete, Valencia, Málaga y Jerez, Cáritas repasa como su labor ha beneficiado de forma indirecta a más de 182 familias en el municipio conquense, cuya población prácticamente en su totalidad quedó afectada. En lo referente a la inversión total comprometida hasta el momento para los próximos tres años en ayudas económicas y apoyos a la reconstrucción, la cuantía asciende a 676.600 euros.
De los citados fondos para Mira, hasta la fecha se han invertido un total de 127.000 euros. La entidad asegura que la mayoría de los fondos invertidos se han destinado a la recuperación de viviendas, la prestación de ayudas a las personas que han perdido su vivienda, el servicio de atención psicológica, ayudas para el pago de suministros, así como rehabilitación de negocios y ayudas monetarias.
A nivel nacional, Cáritas ha acompañado a 21.888 personas afectadas en todo el territorio nacional, con una inversión total de más de 28,5 millones de euros a través de sus centros, proyectos y parroquias. Como en cada acción, Cáritas ha focalizado su actividad en los grupos que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad, como migrantes, personas en soledad o que ya se encontraban en situación de exclusión antes de la DANA. El mayor número de personas acompañadas se registró en Valencia donde, un año después de la riada, han logrado atender a 20.700 personas a través de las Cáritas parroquiales de los 84 municipios afectados.
La inversión total de esta Cáritas diocesana asciende a los 27,7 millones de euros. Gran parte de este fondo, concretamente 9,3 millones de euros, fueron destinados a ayudas para la restitución de las viviendas; 3,7 millones se han transferido a las parroquias para que los distribuyan entre las personas afectas; 3 millones fueron destinados a cubrir necesidades básicas, otros 2,5 millones a la reconstrucción de pequeños negocios, y 2 millones a mejorar la movilidad.
En el marco del plan de repuesta a la emergencia, los esfuerzos de las Cáritas implicadas se han centrado en la restitución de los medios de vida de las personas afectadas a través de la recuperación de negocios, de la rehabilitación de locales y medios de trabajo, como equipamientos y herramientas. También ha trabajado en el realojamiento de familias, en el reacondicionamiento y equipamiento de viviendas; en la atención psicosocial, en apoyo jurídico y en la reorganización de los propios centros y proyectos de Cáritas. Asimismo se han puesto en marcha millares de iniciativas de ocio y tiempo libre para los menores afectados por esta catástrofe y talleres de salud emocional.














