Durante el año pasado fueron inscritas en el Registro Central de Penados un total de 701 personas adultas condenadas con sentencia firme en la provincia de Cuenca. Los datos los ha dado a conocer este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que suponen un descenso del -12,9% respecto a los 805 condenados que hubo en 2022.
Los datos publicados por el INE permiten conocer sexo, edad y nacionalidad de las 701 personas que fueron condenadas durante el año pasado, así como si cometieron uno o más delitos y recibieron una o más penas.
De esta forma, los 701 condenados se distribuyen de la siguiente forma: 585 fueron hombres y 116 mujeres, lo que supone una proporción aproximada del 83,4%-16,5%. En cuanto a su procedencia, la mayoría, 525, son españoles y 176, extranjeros, esto es, una proporción del 75%-25% aproximadamente.
Por edades, el INE señala que de 21 a 30 años hubo un total de 183 condenados; de 31 a 40 años, 172 condenados; de 41 a 50 años 163 condenados; de 51 a 60 años, de 18 a 20 años, 48 personas condenadas; 92 personas con condena firme; de 61 a 70 años, 31 condenados; y más de 71 años, 12 condenados.
Respecto al número de delitos, la mayoría de los condenados lo fueron por un delito (564), mientras que a los 137 restantes se les condenó por la comisión de dos o más delitos. En cuanto a las penas impuestas, 195 de los condenados recibieron una pena, mientras que los 506 restantes dos o más.
Un total de 45 menores condenados
En su estadística, el INE separa los menores condenados de los adultos. En total durante el año 2023 recibieron condenas 45 menores, de los que 30 eran hombres y 15 mujeres. Porcentualmente supone un 15,3% de subida respecto al año anterior, cuando la cifra fue de 39.
El Instituto Nacional de Estadística desglosa en sus datos las edades de los menores que fueron penados: trece tenían 14 años, nueve habían cumplido los 15 años, 16 tenían 16 años y siete, 17 años de edad.
Respecto a la nacionalidad de los menores que fueron condenados el año pasado, 32 eran españoles y 13 extranjeros. Un total de 36 de los menores condenados cometieron un delito, mientras que los nueve restantes acumulaban más de uno. Esta última proporción se repite respecto al número de medidas judiciales que se adoptaron contra ellos.