Tras unos meses de frío y donde las lluvias han sido las claras protagonistas, el calor ha llegado al país y lo hace para quedarse. Esta semana, tanto en España como en la provincia de Cuenca, las altas temperaturas se han hecho notar desde primera hora de la mañana, incluso por las noches, con valores más altos de los habituales en estas fechas.
Así lo ha confirmado el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Castilla-La Mancha, Luis María Bañón. Asegura que «ya está haciendo calor», con las máximas por encima de los valores habituales, unos tres o cuatros grados de anomalía para esta época de finales de mayo y principios de junio. Para esta semana, el viernes será el día más caluroso en el territorio conquense, con 34 grados de máxima.
A partir de la próxima semana, para los primeros días, los valores bajarán a temperaturas «ya más normales» a las fechas actuales, en torno a los 25 grados. Asimismo, los conquenses también notarán las noches algo más calurosas durante estos días. El lunes, martes y miércoles serán un «pequeño respiro» de calor, porque a partir de la segunda mitad de la semana que viene y el fin de semana «volverán a ser muy calurosos», destaca Bañón.
«El resumen sería: mucho calor hasta el domingo, algo de incertidumbre para el lunes, martes y miércoles algo de descanso, y volverá un progresivo aumento de las temperaturas hacia finales de semana», dice el delegado regional de la AEMET.
Para lo que quedaría de junio, en la segunda quincena, la tónica «será parecida» al resto de días, con temperaturas por encima de lo normal y «sin una señal clara» de precipitaciones. Sí que puede surgir alguna que otra tormenta, dice Bañón, en la provincia durante el mes, incluso el próximo miércoles, en la que se prevé una jornada con algo de inestabilidad.
La tendencia hacia los primeros días de julio, destaca Bañón, sería «parecida» a cómo se comportará el tiempo en junio. Los primeros días comenzarán con una temperatura por encima de lo que es habitual. «Este episodio de calor que acaba de empezar, con pequeñas interrupciones, podría ir encadenando uno con otro de temperaturas más altas de lo normal, al menos hasta los primeros días de julio», insiste el delegado regional.
Asimismo, aunque de momento «es pronto», Bañón no descarta en que durante el mes de julio se produzca un episodio de ola de calor en la provincia de Cuenca. La AEMET la define como «un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10 % de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95 % de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000».
«No es descabellado pensar tener una ola de calor relativamente temprana este año, comparado con el junio del año pasado que fue más benigno y los calores reales llegaron a principios julio», manifiesta Luis María Bañón.
