El 2022 fue el tercer año de la última década con más delitos registrados en la provincia de Cuenca

Los 1.032 delitos del año pasado solo están superados por los 1.121 de 2017 y los 1.147 delitos cometidos en 2021

Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, el año pasado se registraron 1.032 delitos en la provincia, el tercer dato más alto registrado desde hace una década. En cuanto a infracciones cometidas por menores de edad, la tendencia cambia, siendo el segundo dato más bajo de la década, con 57 infracciones.

El INE ha publicado sus estadísticas con los datos de delincuencia del año 2022. En estos datos se puede observar que Cuenca está siguiendo una tendencia a la baja en cuanto a delitos, condenas y otras penas impuestas con respecto a 2021. Pero, aún así, los datos de 2022 siguen siendo, en general, más altos que en años pre-pandemia.

Por ejemplo, el año pasado hubo 805 condenas y 2.096 penas de de cualquier tipo. Ambos datos son menores que en 2021 (839 y 2.305, respectivamente), pero hay que irse hasta 2017 para encontrar otro dato que esté por encima del del año pasado (2.121 penas). El resto de años hubo menos delincuencia registrada en la provincia.

La delincuencia juvenil sigue un camino totalmente distinto. Aunque en 2021 hubo un pico tanto en infracciones como en condenas, en general 2022 es uno de los años en los que menos sanciones y detenciones ha habido, llevando una tendencia a la baja en todas las categorías. Por ejemplo, el número de infracciones penales llevadas a cabo por menores de edad en 2022 fue de 57, menos incluso que en 2020, un año que, debido al confinamiento, destaca por sus bajos números de delincuencia en todos los ámbitos medibles.

Tipos de sanciones

La sanción más impuesta en la provincia de Cuenca sigue siendo la multa. Casi un tercio (614) de todas las penas impuestas en 2022 (2.096) corresponden a este tipo de sanciones, seguidas por las penas de prisión (363) y por las inhabilitaciones para desempeñar trabajos concretos (360), ambas un 17% del total de las penas. Para los menores condenados, la pena más impuesta es la realización de tareas socio-educativas, medida que tiene cada vez más éxito contra otras como la libertad vigilada, más popular hace un lustro.

Reincidencia y nacionalidad

Otra diferencia entre menores y adultos es la reincidencia: casi un tercio de los menores condenados son reincidentes en algún tipo de delito. Justo al contrario que los adultos, ya que son dos tercios los que reinciden y acumulan, al menos, dos sanciones.

La única estadística en la que se parecen ambos grupos de edad es en la nacionalidad de los condenados. El 77% de los adultos y el 79% de los menores que cometieron algún delito de cualquier tipo son de nacionalidad española. Un dato que se aproxima al de población, ya que el 88% de la población conquense tienen esta identificación.