De Jesús y María a Marwan y Xiomara: lo que los nombres de sus habitantes dicen de la sociología conquense de ayer y hoy

El INE actualiza el listado de los nombres más comunes entre los hombres y mujeres conquenses

La sociología y cultura mayoritariamente cristianas de la provincia de Cuenca se evidencian en la relación de los nombres más populares, una lista que acaba actualizar el Instituto Nacional de Estadística y que encabeza Jesús en el apartado masculino y María, a secas, en el femenino. Más de 2.705 residentes en los municipios conquenses se llaman como el hombre al que el catolicismo identifica como Mesías. Y 2.591 el de su madre.

Entre los varones la segunda denominación más popular es la de Antonio (2.357) seguida de Ángel (1.953) y José (1.939). Más que un Registro Civil pareciera un belén. Y entre las féminas el resto de posiciones principales giran en torno a advocaciones marianas muy veneradas en España: María del Carmen (2.566), Carmen (1.892) y María Pilar (1.204).

En el listado masculino del INE aparecen hasta 1.114 nombres o combinaciones distintas de éstos en la provincia de Cuenca. En realidad hay más, porque solamente se reflejan aquellos que llevan como mínimo 5 empadronados. Entre los minoritarios, con figuran Segismundo, Recadero, Walter y Marwan.

La relación de apelativos femeninos es aún algo más extensa, con 1.151 combinaciones. De las menos frecuentes llaman la atención las Guiomar, Cosmina, Ermelina y Xiomara, entre muchas otras.

Las devociones autóctonas también se reflejan en la estadística. Hay 1.521 ‘julianes’, octavo nombre más popular, y 495 ejemplos de Mª Luz, 243 de Soledad, 230 de Angustias, 239 de Riánsares y 76 de Luz María.

Dime cuándo naciste y te diré cómo te llamas

La estadística desglosa los nombres más populares por grupo de edad de los nacidos en la provincia de Cuenca, un nivel de detalle del que no se informa en el caso de los residentes. José es mayoritario entre los que vinieron al mundo antes de los años 30 del siglo XX o en esa misma década. Los 1940 fueron época para los Antonios y los 50, 60 y 70 de los Jesuses. Fueron los tiempos del ‘baby boom’, por lo que con razón son los más numerosos en el cómputo general.

Con los 80 se hizo popular David y, en los 90, Javier. Ya con el cambio de centuria los certificados de nacimiento se llenaron de Alejandros y desde 2010 se ha impuesto Pablo como el predilecto.

Las niñas tampoco han sido inmunes a los nombres de moda en cada momento, aunque con menos vaivenes o, al menos, más suaves. Antes de 1930 María encabezaba los rankings, posición que cedió en las siguientes décadas a Carmen. En los 50, 60 y 70 se llegó a una solución hibrida con Mª del Carmen como referencia. Medio siglo después, en los 80, el liderato, permítase la expresión, volvió a María. Así se mantuvo entre las nacidas en los 90 y los 2000, aunque con las Lucías al acecho. Ese ha sido el nombre hegemónico desde 2010, según el INE.