Con el fin del verano y la entrada del otoño es frecuente la llegada de gotas frías que, con el paso del tiempo, este fenómeno meteorológico se ha intensificado. Su término técnico es Depresión Aislada en Niveles Altos, comúnmente conocida como DANAS, y en los últimos años se han producido diferentes episodios que han sido catastróficos para muchos municipios del país.
En la provincia de Cuenca, la localidad de Buenache de Alarcón sufrió los efectos de este fenómeno en el año 2023, que fue afectado considerablemente por las riadas y las tormentas. Viviendas, comercios y vehículos quedaron destrozados por el barro, así como el consultorio médico y la escuela municipal. El caso más reciente, que va a cumplir un año, fue la DANA del 29 de octubre del pasado año, que perjudicó gravemente al municipio de Mira y a pueblos de la Serranía conquense.
Se trata de lugares propensos a ser zonas inundables por sus características urbanísticas. El territorio conquense tiene 46 municipios catalogados en riesgo de inundaciones elevado, según el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI). Todos ellos, según informa la Junta de Comunidades, tienen la obligación de elaborar un Plan de Actuación Municipal (PAM) frente al riesgo de inundaciones con el objetivo principal de identificación de las zonas del término municipal que pudieran estar afectadas por un posible evento de inundación, de tal manera que las administraciones encargadas de la gestión del territorio tengan una herramienta potente en la que basarse a la hora de gestionar los recursos humanos y económicos disponibles para la mitigación de los riesgos actuales y futuros.
La pasada semana llegó a España la DANA Alice, que activó el aviso naranja durante una jornada por tormentas y lluvias en dos comarcas de Cuenca y que mantiene el aviso amarillo por los mismos fenómenos a lo largo de estos días. Esta borrasca está afectando principalmente al litoral del Mediterráneo, con inundaciones en Ibiza, Tarragona y Alicante.
Para prevenir y mitigar los efectos de las inundaciones, el jefe del servicio de Protección Civil del Gobierno regional, José Manuel Olmeda, y Nicolás López, jefe de servicio de Bomberos de la Diputación de Cuenca, hablan en Voces de Cuenca para realizar una serie de consejos técnicos y recomendaciones personales.
Medidas preventivas
- Revisión de tejados y bajantes de aguas cada cierto tiempo y previamente a la época de la llegada de estos fenómenos con el fin de tener una evacuación rápida.
- Situar la documentación importante y los enseres valiosos en zonas altas de la vivienda a las que no pueda llegar el nivel de agua, así como los productos tóxicos para evitar contaminación de aguas y suelos.
- Hacer una mochila, parecido al kit de emergencia, con medicamentos necesarios para cada uno y un botiquín de primeros auxilios con linternas a pilas y agua embotellada.
- Tener pensado un plan ante inundaciones: todos los miembros de la familia, incluido niños, sean capaces de llamar al 112 en casos extremos.
- Si es habitual que la vivienda se inunde en situaciones de lluvias torrenciales o tormentas adversas, es aconsejable «prepararla» con chapas en las puertas o ventanas o cualquier otro tipo de construcción que pueda contener el agua. «En caso de que la crecida del agua sea de poco nivel».
- Cortar el gas, el agua corriente y la electricidad.
- Informarse. Primero, saber si tu infraestructura está en zona inundable a través de Sistema Nacional de Cartografía. Segundo, si hay avisos meteorológicos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Tercero, estar atentos de las alertas de Protección Civil en función de los planes activados (METEOCAM o PRICAM).
- Mantener la calma y guardar prudencia, además de seguir las instrucciones de los servicios de emergencias. «Es mejor quedarte en casa que salir y exponerte a que te arrastre el agua, que pueda estar contaminada y te acarree algún problema de salud», destaca Nicolás López.
Medidas de protección de los Ayuntamientos
- Revisión de la red de colectores municipales.
- Mantener limpios imbornales y sumideros de calles e instalaciones.
- Señalización y vigilancia de las zonas potencialmente inundables.
- Prohibir la circulación y el estacionamiento de vehículos en zonas potencialmente inundables o que hayan sido objeto de inundaciones en ocasiones anteriores.
- Valoración de la suspensión de todas las actividades municipales o que se celebren en instalaciones o dependencias municipales, incluyendo actividades deportivas, escuelas formativas, actividades culturales, bibliotecas o centros de mayores.
- Facilitar el teletrabajo a aquellos empleados municipales que puedan acogerse y no desempeñen funciones esenciales.
Todas las recomendaciones de la Dirección General de Protección Civil se pueden consultad en este enlace.

Durante la situación de emergencia (autoprotección para la población)
- Tener localizadas zonas altas donde poder subir si ves que el agua está subiendo de nivel.
- Si sorprende una lluvia intensa en la carretera, hay que reducir la velocidad y evitar tramos inundados con el fin de que la corriente no arrastre al vehículo y al conductor.
- Si se va a pie, buscar lugares elevados ante la posibilidad de una inundación e intentar buscar un refugio lo antes posible en sitios cerrados o vehículos, nunca en árboles.
- En las viviendas, retirar los elementos exteriores que puedan ser arrastrados por el agua y abandonar sótanos y plantas bajas, además de desconectar la red eléctrica, el agua corriente y el gas.
- Usar el teléfono únicamente para informar a las autoridades. El uso inadecuado puede saturar las líneas y generar problemas a los servicios de emergencia.
- En el exterior, evitar estacionar los vehículos o badear con ellos arroyos o cauces para no ser arrastrados por una subida importante del agua. También, alejarse de las vaguadas o los ríos para no ser sorprendidos por las riadas.
- Evitar en la medida de lo posible los desplazamientos. Si es necesario hacer alguno, estar bien informado sobre las condiciones meteorológicas de la zona a través de los medios de comunicación locales.
- No entrar a la vivienda hasta que las autoridades lo digan, ya que el paso del fenómeno meteorológico puede haber ocasionado algún desperfecto a la casa y podría ser peligroso sin una previa revisión técnica.
Pueden consultar otras recomendaciones de autoprotección en este enlace.
Obras hidrológicas para evitar la afección
El jefe de servicio de Bomberos de la Diputación de Cuenca afirma que la afección de las inundaciones se puede evitar en gran medida con obras hidráulicas o hidrológicas. Cuando hay lluvias de gran intensidad se producen avenidas, según Nicolás López, que se puede «dilatar en el tiempo, amortiguar, para que no venga todo de golpe». Se trata de correcciones hidrológicas aguas arriba.
Si la inundación se produce dentro del municipio, existen obras correctoras que pueden mitigar el efecto en ese punto. López pone de ejemplo los trabajos de defensa liderados por la Confederación Hidrográfica del Júcar en 2018 para reducir el riesgo de inundación y mejora del entorno natural de los ríos Júcar y Moscas a su paso por Cuenca. En concreto, estas obras evitaron graves daños en infraestructuras que rodean estos ríos como el Hospital Recoletas, la residencia geriátrica de la Alameda y el parque de bomberos.
Las obras supusieron una inversión de en torno a los 2.155.000 euros y entre las actuaciones que se llevaron a cabo fueron la movilización de la mota del margen derecho a la altura del hospital, junto con la adecuación y recuperación; retirada de la mota de margen izquierda; mejora de la sección hidráulica critica aguas abajo de la confluencia de los ríos; y la conformación de cauces de alivio hacía las embocaduras de las obras de drenaje bajo el terraplén, entre otras.