Así es el protocolo sobre el Plan XCuenca

El documento, que tiene una longitud de diez páginas, establece las líneas de actuación sobre las que se tendrán que firmar convenios. No lleva aparejado financiación ni supone compromiso jurídico exigible para las partes

El Ayuntamiento de Cuenca va a debatir en su próxima sesión plenaria correspondiente al mes de enero un protocolo sobre el Plan XCuenca remitido por el Ministerio de Transportes. El documento, consultado por Voces de Cuenca, tiene una longitud de diez páginas en las que establece un marco general de actuación para desarrollar un proyecto integral de movilidad, desarrollo territorial y transformación urbana, asociado al cambio de uso del tramo ferroviario de ancho ibérico Aranjuez-Cuenca-Utiel.

Según se señala en el objeto del protocolo, el proyecto integral “estará basado en los principios de eficiencia, sostenibilidad y equidad, y tendrá como objetivo lograr soluciones de movilidad sostenibles, seguras y conectadas para el territorio afectado, así como la adecuación de la línea ferroviaria convencional entre Tarancón y Utiel para otros usos”. Esto supondría “incluir la integración de los terrenos ferroviarios en las ciudades y pueblos que atraviesa la línea de forma que constituya una actividad de desarrollo económico para la zona”.

Este protocolo “tiene por objeto recoger la voluntad de los firmantes de adecuar la línea a un uso social distinto, previo cese definitivo del servicio de viajeros y la cláusula de la línea en los tramos oportunos, que permita obtener un valor sostenible, tanto de su configuración, de su ubicación territorial, de sus valores ambientales, sociales y culturales”.

Así, se prevé el desarrollo de cinco líneas de actuación para dar cumplimiento al protocolo y con el objetivo de adecuar el servicio de transporte a las necesidades del territorio afectado por la clausura de la línea ferroviaria. La primera de ellas es “la mejora de los servicios ferroviarios de alta velocidad mediante la incorporación de nuevos trenes y servicios Avant que conecten Cuenca con Albacete y Madrid, estableciendo billetes y/o bonos recurrentes para viajeros en las relaciones Cuenca-Madrid, Cuenca-Albacete y Albacete-Madrid, así como horarios adaptados a las necesidades laborales de los usuarios. Asimismo, se analizará la viabilidad de incorporar bonos para viajeros recurrentes en el itinerario Cuenca-Valencia”.

La segunda establece que “los trenes y servicios Avant deben contribuir a mejorar la vertebración interna de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha”; la tercera contempla que la empliación del autobús que actualmente presta el servicio sustitutivo a los servicios ferroviarios entre Cuenca y Utiel a todo el tramo Aranjuez-Utiel”. A partir del momento en que la línea ferroviaria deje de prestar servicio “se reforazarán los servicios regulares y a demanda por carretera a través de las medidas que se acuerden entre la Junta de Comunidades y el Minsiterio de Transportes”.

La cuarta línea de actuación es la implantación de “un servicio supramunicipal de transporte por carretera que se establezca en el correspondiente convenio, para la mejora de la conexión entre los pueblos del entorno de Cuenca en función de la demanda prevista, la estación de la línea de alta velocidad Cuenca-Fernando Zóbel y el centro de la ciudad”. La última línea de actuación en este sentido es “la mejora de los servicios urbanos de transporte entre la ciudad de Cuenca y la estación Cuenca-Fernando Zóbel”.

Actuaciones para el uso social

Además, se plantean en el protocolo otras cinco actuaciones en las que las partes firmantes manifiestan “su voluntad de adeucar la línea de ferrocarril convencional Aranjuez-Cuenca-Utiel a un uso social distintivo, previo cese del servicio de viajeros, que permita obtener un valor sostenible, tanto de su configuración, de su ubicación territoria, de sus valores ambientales, sociales y culturales”.

En este ámbito se incide en adaptar el tramo como ‘vía verde’ para su posterior uso tanto por peatones como por ciclistas; poner en valor los siete apeaderos con valor arquitectócino cedidos a la Diputación en diciembre de 2017; incorporar la traza ferroviaria al entramado urbano de los municipios interesados; la integración urbana de los suelos ferroviarios desafectados, situados a los lados o márgenes de la traza ferroviaria en los municipios de Cuenca, Tarancón y Carboneras de Guadazaón; y ejecutar una calzada con dos vías por sentido entre la ciudad de Cuenca y la estación Fernando Zóbel, que cuente con un paseo peatonal y un carril para bicicletas.

Convenios para el desarrollo de las actuaciones

En el protocolo, las partes acuerdan continuar la colaboración iniciada firmando convenios para lograr el objetivo del documento. Son cinco los convenios propuestos: entre Adif y la Diputación para recuperar las estaciones y adaptar el trazado como vía verde; entre Adif y el Gobierno regional para ejecutar el vial entre Cuenca y la estación Fernando Zóbel; entre el Ministerio de Transportes y el Gobierno regional para implantar los servicios de transporte por carretera; entre el Ministerio de Transportes y el Ayuntamiento para mejorar los servicios de transporte urbano entre la ciudad de Cuenca y la estación Fernando Zóbel; y entre Adif y los respectivos ayuntamientos para la integración urbana de los suelos desafectados.

Todos los convenios firmados “se someterán a una evaluación de su eficiencia a los tres años de su implantación a través de sus comisiones de seguimiento, estableciendo un diagnóstico de la efectividad de las medidas implantadas y, en su caso, las medidas de ajuste necesarias a contemplar en una revisión de los convenios”.

Este protocolo “no supone gasto ni dará lugar a contraprestación financiera alguna entre las partes firmantes”. La financiación que hayan de asumir las partes “se instrumentará a través de los convenios previstos”.

El protocolo prevé una comisión de seguimiento formada por seis miembros (dos del Ministerio de Transportes y uno de las otras cuatro administraciones) que se reunirán una vez cada doce meses o cuando sean convocados por su presidente.

El plazo de vigencia de este protocolo será de tres años desde su suscripción, y podrá prorrogarse por acuerdo de las partes. Se extinguirá por acuerdo expreso de las partes o por denuncia formulada por escrito por cualquiera de las partes, en cuyo caso las restantes podrán decidir sobre su permanencia en el protocolo.

Además, se indica en el protocolo que “no supone formalización de compromiso jurídico alguno concreto y exigible para las partes”.

Previsiblemente, será firmado por la secretaria de Estado de Transoportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo; la presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, María Luisa Domínguez; el consejero de Fomento de la Junta de Comunidades, Nacho Hernando; el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana; y el alcalde de Cuenca, Darío Dolz.