La cultura, historia y naturaleza hacen de Priego uno de los mejores destinos para pasar las vacaciones

Con su ubicación privilegiada, su patrimonio cultural, sus tradiciones arraigadas y sus actividades al aire libre, Priego se presenta como un destino turístico fascinante en la provincia de Cuenca

En un lugar privilegiado de la Alcarria, Priego se encuentra rodeado de un entorno verde dominado por las montañas y acantilados. En las inmediaciones, los locales y visitantes disfrutan de las aguas del Río Escabas, que ha sido protagonista de algunos de los oficios tradicionales del municipio.

Priego es el ejemplo perfecto de la unión entre el patrimonio cultural y el turismo al aire libre, sin dejar de ser un entorno tranquilo donde disfrutar de un verano rodeado de historia y naturaleza. Todas estas características, entre otras cualidades, han llevado a la localidad a ser incluida en la votación de los mejores pueblos de la provincia para veranear que promueve Voces de Cuenca.

Entre esos elementos culturales que esconde este encantador pueblo, los visitantes pueden encontrar varios monumentos arquitectónicos que destacan por su belleza y su pasado. El Torreón de Despeñaperros se eleva a doce metros de altura en el cielo de Priego, destacado por su construcción de piedra. A sus pies se encuentra ‘La cueva del moro’, que, aunque no está abierta al público, esconde una leyenda, excusa perfecta adentrarse más en la cultura local, especialmente durante las fiestas del ‘Santísimo Cristo de la Caridad’ que este año se celebran del 13 al 17 de septiembre.

Paseando por las calles de este pintoresco paraje, encontramos la Iglesia ‘San Nicolas de Bari’, en su interior se encuentra enmarcada la imagen de la Virgen de la Torre, patrona de Priego, que resalta ante la solemnidad que inspiran los muros. A un lado del altar se presenta la cripta que guarda a los restos de los difuntos condes de Priego. Los muros de la iglesia guardan estilos distintos entre el exterior y la torre, ya que sufrió un incendio en 1839 y tuvo que ser reconstruida.

Durante la visita por el pueblo, se puede encontrar en una de sus plazas el Palacio de los Condes de Priego, edificio que en su día era la residencia de los antiguos condes que habitaban el municipio y que hoy en día es el Ayuntamiento. Ante la llegada de dichos condes, Priego se convirtió en un emplazamiento ideal para muchos nobles, quienes se establecieron en muchas de sus casas, en cuyas fachadas se pueden encontrar curiosos escudos que simbolizan el origen de aquellas aristocráticas familias. La más famosa es la llamada ‘Casa Inquisición’.

Los habitantes de Priego se sienten orgullosos de sus tradiciones y, en especial, de los oficios tradicionales en los que han trabajado generación tras generación. Estas costumbres se encuentran recogidas en el ‘Museo de Etnografía y Artes Populares’. En este museo se recogen las cuatro labores tradicionales: el trabajo del mimbre, los gancheros que trasladaban la madera a través de los ríos, el trabajo del tejido de lanas y la alfarería de barro cocido. Este último todavía se conserva en las tiendas donde trabajan los artesanos locales.

El encanto del municipio continúa en las inmediaciones. Dando un paseo por algunos de los caminos se encuentran el ‘Convento de San Miguel de las Victorias’ y el ‘Convento del Rosal’. Las ruinas este segundo en particular se alzan como un monumento a la historia y a la memoria. Cautivan a quien las ve, no solo por su estructura, sino también por su emplazamiento.

El culmen del atractivo de Priego se halla en sus actividades al aire libre, como la ‘Vía Ferrata de las Hoces de Priego’. Durante estos recorridos, se pueden encontrar diferentes rutas con distintos niveles de dificultad. Esto permite que todos los amantes del entorno natural disfruten del deporte de montaña mientras se sumergen en los escenarios con paisajes serenos y cautivadores. En las proximidades de la localidad se encuentran miradores desde donde apreciar las especiales vistas que ofrece el terreno.

El Río Escabas cuenta con un papel destacado en el pueblo, a su paso deja varias playas naturales donde los habitantes aprovechan las aguas para refrescarse durante el verano. La más famosa se encuentra a los pies del ‘Puente Allende’, un puente de origen romano que cruza el afluente y que forma un paisaje precioso durante el baño.

¿Cómo llegar?

Para llegar a Priego desde Madrid es recomendable tomar la A-2 y la Carretera de Guadalajara hasta la CM-2015, dirección Castilla-La Mancha. Tras 124 kilómetros puede seguir por CM-2023 hasta llegar al municipio.

El recorrido más corto para llegar desde Valencia es tomando la A-3 hacia CM-211 dirección Castilla-La Mancha y retirarse por la salida 242 desde E-901. Tras 109 kilómetros de recorrido se puede incorporar a CM-211, continuar CM-220 y la Carretera de Guadalajara. Al recorrer 73 kilómetros y siguiendo CM-210, CM-310 y CM-2108. Tras aproximadamente 3 horas, habrán llegado a Priego.

Desde Cuenca deben tomar la Carretera Guadalajara (N-320) y CM-210 hasta llegar a su destino de vacaciones.