De Alicante a Huete, el ‘Erasmus Rural’ de una estudiante de Bellas Artes

Maggi Conesa es una de los trece estudiantes becados del Campus de Cuenca para desarrollar prácticas en los pueblos de la provincia con una duración entre los dos y los cinco meses

Maggi Conesa es de Alicante, tiene 21 años y estudia el Grado de Bellas Artes en Cuenca. Desde el mes de mayo reside en Huete, localidad conquense donde desarrolla el programa UCLM Rural, un proyecto que pretende acercar la universidad al entorno rural mediante la realización de prácticas remuneradas para estudiantes en empresas y entidades de municipios de menos de 5.000 habitantes.

Cuando la alicantina decidió solicitar esta experiencia tuvo claro que «siempre está genial desarrollar todas las experiencias que se puedan a lo largo de las diferentes etapas». Ella desarrolla su periodo de prácticas en el Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente, lugar que ocupó, desde el primer momento de la solicitud, la posición preferente en su instancia.

«No tenía mucha esperanza de que me seleccionaran a mí, pero al cabo de varias semanas me confirmaron que el puesto era mío». Tras su traslado a Huete, Conesa reconoce a Voces de Cuenca que «al principio iba un poco a ciegas, porque no conocía mucho sobre la localidad, sin embargo, me puse a indagar y a conocer más sobre su patrimonio y su historia». Un proceso tan rápido como su adaptación al nuevo periodo que comenzó en mayo y prolongará hasta final del mes de agosto.

El programa universitario UCLM Rural, que cuenta con la colaboración de diferentes instituciones como la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Diputación de Cuenca, equivale al conocido programa educativo Erasmus+, de la Unión Europea. Sin embargo, la finalidad del mismo sólo se suscribe al territorio regional.

La estudiante Maggi Conesa subraya que la experiencia «está siendo muy buena, sobre todo, haber conocido un pueblo con tanta belleza como Huete. Una vez aquí me estoy interesando mucho por su historia, así como por el museo en el que desarrollo mis prácticas. La gente de aquí es muy abierta, el ambiente es muy familiar», asevera la joven, quien además se muestra sorprendida por «todo lo que tiene este pueblo; el pueblo tiene su encanto y viene gente de toda España».

Entre las funciones que desarrolla en el Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente se encuentra la de archivar obras, la digitalización de obras y la biblioteca del propio complejo cultural. «También me encargo de las fotografías de la obra, de las exposiciones, las redes sociales y página web del museo o ayudar a los artistas que vienen a exponer».

Sobre la despoblación, la joven Maggi Conesa lo tiene claro: «es una pena que tantos pueblos sufran la despoblación a pesar de todo el encanto que tienen y con la tanta historia que tienen. Es muy triste y a nivel personal me encantaría poder ayudar en todo lo que pueda a fomentar el vivir en los pueblos. En general, la gente joven no busca quedarse en los pueblos y creo que no se sabe disfrutar de ellos. De ahí que me parezca una gran iniciativa este tipo de programas para demostrar que sí se puede disfrutar y vivir en un sitio que no sea una gran ciudad como Madrid. Me parece una muy buena idea hacer prácticas en localidades donde hayan menos de 5.000 habitantes», señala la joven, que además ha afirmado su voluntad de repetir la experiencia si se da una nueva oportunidad.