Un soliloquio de silencio invadirá la capital con el desfile de la procesión del Santo Entierro. Una acuarela de túnicas proyectará el luto nazareno acompañando a la Venerable Hermandad de la Cruz Desnuda de Jerusalén y la congregación de Nuestra Señora de la Soledad y la Cruz, hermandades participantes en este desfile procesional.
En el cortejo desfilarán las sagradas imágenes de la Cruz Desnuda, Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Soledad y la Cruz. El Muy ilustre Cabildo de Caballeros de la ciudad de Cuenca y las Manolas acompañarán al Yacente y la Virgen, respectivamente.
El Cabildo de Caballeros tiene su origen en los antiguos cabildos catedralicios de clérigos y el de Guisados de Caballo, creados por Alfonso VIII tras la reconquista de la ciudad para defender sus dominios y hoy en día entre sus funciones, más adaptadas a los nuevos tiempos, se encuentran la conservación del patrimonio y la fe o la asistencia a la procesión del Entierro y los oficios de Jueves Santo entre otros aspectos. Por su parte, las Manolas es el apodo cariñoso con el que se designa a las mujeres pertenecientes a la hermandad de la Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y la Cruz. Estas mujeres participan en el desfile vistiendo de riguroso luto con mantilla y peineta delante del paso de la Soledad.
El desfile partirá de la Catedral sobre las 21:00 horas, recorriendo la Plaza Mayor, Alfonso VIII, Andrés de Cabrera, San Juan, Palafox, Puente de la Trinidad, Calderón de la Barca, Plaza de la Constitución, Fray Luis de León, los Tintes y la Puerta Valencia. Desde este punto comenzará el ascenso por Alonso de Ojeda y San Vicente hasta El Salvador, donde concluyen el desfile el Yacente y la Virgen. La Cruz Desnuda continúa su ascenso por la calle Solera y el Peso hasta San Andrés, donde termina el desfile.
Algunos de los momentos más impactantes de la procesión son el paso por Fray Luis de León y los Tintes, un recorrido intimista y distinto al que siguen las procesiones conquenses, pues solo el Entierro y el Encuentro siguen esta ruta procesional. La llegada a la iglesia de El Salvador es otro momento digno de ver, en el que guiones y estandartes de todas las hermandades forman una fila hasta la entrada de la Iglesia y tumban levemente los enseres en señal de respeto al paso de las imágenes mientras el coro Alonso Lobo interpreta una pieza para cada uno de los pasos. Algo curioso de la procesión y, especialmente del Muy ilustre Cabildo de Caballeros de la ciudad de Cuenca es que invita a participar en la procesión de Viernes Santo a varias corporaciones y cofradías nobiliarias españolas.
El acompañamiento musical en el Santo Entierro correrá a cargo de la Banda de la Junta de Cofradías, el Coro del Conservatorio y el Coro de Cámara Alonso Lobo. La Banda de Trompetas y Tambores desfilará abriendo el desfile, mientras que el Coro del Conservatorio cantará en San Felipe cantará y el Coro Alonso Lobo hará lo propio en la llegada al Salvador, en la calle San Vicente.
