El Rebi Cuenca ha estado muy cerca de sumar sus dos primeros puntos de la temporada, que se le han ido de las manos en los dos últimos minutos del encuentro disputado en el Quijote Arena, en la segunda jornada liguera de este sábado, ante el Caserío Ciudad Real. Los serranos han conseguido ‘in extremis’ darle la vuelta a un partido que han sentenciado con un 25-23.
El primer derbi castellano-manchego ha llenado con 2.500 personas al Quijote Arena. Unos asistentes que han podido disfrutar de un choque cargado de intensidad y emoción, que comenzaba con el Rebi arriba en el marcador.
Una primera parte muy intensa, en este primer partido de vuelta del Caserío a la máxima categoría, en la que sendos conjuntos arrancaban con las ganas de romper la mala racha con la que se han estrenado en la liga Nexus, pues los dos cayeron la pasada semana.
Con esos deseos de imponerse han dejado saborear un gran espectáculo de un partido algo trabado, con diferencias muy cortas y que se ha ido al descanso con buenas sensaciones. Ha sido desde el inicio un encuentro frenético y muy igualado que ha desembocado en el final de la primera parte con un empate de 12-12.

El Rebi ha arrancado el segundo tramo del encuentro con la intención de desmarcarse, y lo ha conseguido en los primeros cinco minutos, que dejaba un parcial de 0-4. Pero los serranos, han reaccionado y, apenas, cinco minutos más tarde conseguían acortar la ventaja de los conquense, regresado otra vez a un ritmo similar al de la primera parte del encuentro, en el que el electrónico apenas registraba vastas diferencias de puntos entre los dos conjuntos.
El final del partido se acercaba con un Rebi relajado con tres tantos por encima de los locales. Restaban tan solo cinco minutos para que el pitido del árbitro oficializase la primera victoria de los conquenses. Pero los serranos no se habían rendido y han jugado todas sus cartas hasta el final, consiguiendo darle la vuelta al marcador en unos dos últimos minutos en los que los de Cuenca se desprendían de la victoria.