Sobre ADEVIDA y pregunta al pleno del Ayuntamiento de Cuenca

Junta directiva de ADEVIDA de Cuenca

La Asociación para la Defensa de la Vida Humana ADEVIDA, con CIF G16924283, se constituyó en 1986, siendo don Rodrigo Lozano, ginecólogo recientemente fallecido, el primer presidente. Un hombre íntegro entregado profesional y personalmente al servicio de la vida humana y a su familia. En primera línea y más tarde hasta que sus facultades se lo permitieron, fue apoyo incondicional. Gracias a él y al equipo de personas comprometidas que formaron la asociación, son muchísimas las vidas humanas que pudieron nacer y se encuentran entre nosotros. El equipo de trabajo se ha ido renovando, pero sigue el mismo espíritu y convencimiento, arropados por los que empezaron (que siguen colaborando) y por nuevos socios y voluntarios generosos con su tiempo, capacidades y recursos.  Porque cada vida importa y merece la pena. Son las circunstancias, el miedo, la soledad, las presiones o la falta de ayudas las que empujan la mayoría de las veces a tomar decisiones como el aborto y no queremos que ninguna mujer embarazada en dificultades se quede sin la ayuda necesaria para continuar adelante con su embarazo. Tienen derecho a ello.

 Esta pequeña asociación fue de las primeras que se constituyeron legalmente en Cuenca y está inscrita tanto en el Registro Municipal de Asociaciones como en el Registro General de Asociaciones de Castilla La Mancha. Desempeña una labor de ayuda a las embarazadas y a sus hijos menores y sus familias, así como a quienes sufren las consecuencias físicas o psicológicas de un aborto provocado o tienen problemas médicos relacionados con su fertilidad. Para este Asociación cada vida es única y valiosa independientemente de su edad, sexo, procedencia, estatus social o ideología. Trata de ayudar de manera individual en los aspectos a su alcance desde un punto de vista sociosanitario, laboral, formativo y asistencial. Cuenta con los recursos personales de los voluntarios que son profesionales de distintas materias y personas con diversa cualificación y experiencia que ayudan en las tareas necesarias. Gracias a la ayuda de ADEVIDA  han nacido a lo largo de estas décadas cientos de niños,  sus madres no se han sentido solas ni abandonadas y han encontrado un lugar seguro  donde se les escucha,  acompaña y ayuda. También se realiza una pedagogía de la vida y del respeto en todas sus etapas y a todas las personas con distintas cualidades y capacidades desde la concepción hasta la muerte natural. 

En 2021 fueron atendidas más de 400 personas, entre mujeres embarazadas o con hijos menores, niños mayores y otros familiares. Se llevó a cabo la atención directa a 108 mujeres que estaban embarazadas, que dieron a luz a lo largo del año o darían a principios de 2022 o bien que continuaban la asistencia iniciada anteriormente. Nacieron 29 niños, muchos de los cuales no lo habrían hecho si sus madres, que ya tenían cita para abortar, no hubieran aceptado la ayuda de ADEVIDA. Además, se ayudó a 196 hijos ya nacidos. En el primer semestre de 2022, se ha atendido a  20   nuevas mujeres embarazadas de las cuales 15 ya han dado a luz y para cuatro de ellas el parto se espera en los próximos meses. También se ha acompañado en el duelo a dos que han perdido a sus hijos antes de nacer o recién nacidos y a varias con trauma postaborto.  Se continúa en muchos casos con la atención iniciada el año anterior y son 92 las familias que acuden periódicamente a nuestra sede, dentro de las cuales, ocho son de las primeras que vinieron de la guerra de Ucrania, con alguna embarazada e hijos menores.

ADEVIDA trata de construir, de colaborar activamente a todos los niveles  en la defensa de la vida y en demandar a las autoridades competentes los cuidados necesarios  en los distintos momentos de su existencia y especialmente en los de mayor vulnerabilidad. Recibe las aportaciones de los socios, de voluntarios y donaciones del banco de alimentos, de personas particulares que proporcionan enseres infantiles, productos del hogar, etc. Cuando ha recibido alguna ayuda pública siempre ha justificado adecuadamente lo recibido y ha cumplido con creces su compromiso.

Aunque la labor de ADEVIDA es discreta y silenciosa, y agradece siempre toda colaboración en lo grande y en lo pequeño, también debe hacer oir su voz en honor a todos los que necesitan su ayuda y en nombre de la justicia. Es por eso que públicamente expusimos a principio de año  que en 2021 la Diputación adjudicó una mínima cantidad a ADEVIDA ( 1.500 euros frente a los 7.000 que dedicó a la práctica totalidad del resto de asociaciones ) y que el Ayuntamiento, no continuó con el convenio de 10.000 euros que venía manteniendo años anteriores, a pesar de que se cumplió con creces el compromiso adquirido en atención a mujeres embarazadas y sus hijos, que se justificó adecuadamente y que  ninguna otra asociación  se ocupa específicamente de las mujeres embarazadas. Todo ello a pesar del compromiso de hacer una convocatoria de concurrencia competitiva que nunca se produjo. La reunión, que tras mucho rogar durante todo el año se produjo el 13 de diciembre, fue para decir que este año no había nada para ADEVIDA.  Lo cierto es que se habían repartido un millón y medio de euros para las asociaciones y otro tanto para ayudas COVID, para las que tampoco se tuvo en cuenta a ADEVIDA, a pesar que desde el principio y de manera ininterrumpida se siguió ayudando, con las grandes dificultades del momento.

Este año, de nuevo, ADEVIDA no ha entrado nominalmente en los presupuestos y ha habido un compromiso por parte de la concejal de asuntos sociales de que nuestra asociación va a recibir ayuda. Nuestra pregunta es si se seguirá el procedimiento del año pasado, de prometer y no cumplir, o si la promesa es cierta, cómo y cuándo se va a materializar este compromiso, si se va a compensar lo no recibido el año pasado en clara discriminación con otras asociaciones (y a pesar de demostrar su eficacia) o  si se va a dar la oportunidad de continuar con un convenio que no hemos dado motivo para romper. Es triste que `puedan ser razones ideológicas y sectarias los que empujen a esta discriminación y se cierren los ojos a que una asociación que ayuda a todos sin excepción y que no mira edad, sexo, creencias o procedencia, se vea ninguneada y despreciada porque defienda siempre y en toda circunstancia la vida, como si ello fuera algo negativo o un deshonor. Esto supone también ignorar y minusvalorar el trabajo de tantas personas al servicio de otras vidas, al servicio de nuestra Cuenca, tan empobrecida demográficamente, aunque este no sea el principal motivo.

ADEVIDA lleva décadas trabajando al servicio de la sociedad conquense, con gobiernos de todo signo, está abierta a mostrar su sede y a que hablen con las mujeres ayudadas que se presten a ello y a conocer su actividad, sus talleres de preparación para la vida, su voluntariado, conferencias y actividades. Y reitera mediante estas líneas su compromiso con toda vida humana y anima a que muchos más se unan a esta asociación que aporta vida y esperanza a Cuenca.