Carta remitida por el profesor Márton Demeter,
Soy el Prof. Dr. Márton Demeter, investigador invitado en la Universidad de Castilla-La Mancha desde hace un año, así como profesor investigador en la Universidad Complutense de Madrid.
Al llegar a España, mi nivel de español era limitado, por lo que me alegré enormemente al saber que podía mejorar mis competencias lingüísticas en la Escuela Oficial de Idiomas de Cuenca. Durante diez meses he experimentado un progreso notable gracias a la profesionalidad y dedicación del profesorado. No puedo enumerar la cantidad de ayuda y apoyo que recibimos en clase, y como resultado, en junio aprobé con éxito el examen oficial de lengua española. Gracias a esta mejora, he podido empezar a impartir clases en español en la universidad, lo que ha hecho posible iniciar varios proyectos de colaboración internacional con colegas españoles, con quienes solo puedo comunicarme en su idioma.
Mi esposa también asistió a la Escuela Oficial de Idiomas, donde mejorósignificativamente su nivel de español. Esto le permitió participar en un curso de la Cruz Roja para facilitar la inserción laboral de personas extranjeras, y posteriormente encontrar un empleo.
Por todo esto, puedo afirmar con absoluta convicción que la Escuela Oficial de Idiomas de Cuenca juega un papel esencial en la integración de los extranjeros en la sociedad española y en la comunidad local de Cuenca. Ayuda a los recién llegados a aprender el idioma, conocer la cultura, encontrar empleo, establecer colaboraciones y, en definitiva, convertirse en miembros activos y valiosos de la sociedad. Considero que cualquier recorte o limitación en el funcionamiento actual de la escuela —como la unificación de niveles o el deterioro de las condiciones de enseñanza— dañaría gravemente un sistema que, desde mi experiencia personal, funciona de manera ejemplar. Por ello, deseo expresar públicamente mi apoyo a las manifestaciones organizadas por el profesorado y solicitar que no se implementen las restricciones anunciadas.
Hago esta declaración en nombre de mis compañeros estudiantes, colegas y de todas aquellas personas que, como yo, han podido desarrollarse gracias a las condiciones que actualmente ofrece la Escuela Oficial de Idiomas. Estoy convencido de que mantener y fortalecer esta institución no solo es crucial para los alumnos, sino también para el bienestar e integración de la comunidad cuencana en su conjunto. El conocimiento de la lengua y la cultura españolas es una condición imprescindible para una integración real y duradera.