La entrega del Quintanar del Rey no es suficiente en su salida a Navalcarnero (1-0)

Victoria de los locales, que fueron superiores también en juego y ocasiones, tras un gol de cabeza de Chus Villar

No ha podido ser. El pundonor y la entrega de los jugadores del CD Quintanar del Rey no ha sido suficiente esta vez y el cuadro verdiblanco ha caído derrotado por 1-0 en su visita de la tarde de este domingo a Navalcarnero. Lo cierto es que los madrileños fueron superiores en prácticamente todas las facetas del juego y que acumularon la mayoría de las ocasiones. Se puede decir que fue una victoria justa, pero no irremediable. Con un poco más de suerte y resistencia, los de La Manchuela podrían haber arrancado un empate, pero les sobró partido y les faltaron fuerzas.

Ya desde el inicio los acercamientos locales fueron mucho más numerosos, como uno de Javi Bueno que fue anulado por fuera de juego con apenas tres minutos jugados o un disparo de Altube que se fue alto por poco cuando se contaban 17. El mismo jugador tendría dos más poco antes del descanso que se fueron lejos por muy pocos. Mientras, los conquenses apostaron por el cerrojazo y la intensidad, mirando muy poco hacia arriba.

La segunda parte comenzó como acabó la primera, con aproximaciones del Navalcarnero muy peligrosas. En el 52 llegó al fin, la más clara para el Quintanar, prácticamente única en su especie. Antonio Fernández consiguió quedarse solo ante el Dani Simón, pero el guardameta mandó a córner el que era el primer disparo a puerta de los quintanareños.

El susto repartió la intensidad entre ambos equipos, pero el aumento de ganas no se tradujo en acierto. Los minutos fueron avanzando en el estadio Mariano González sin que hubiese casi ocasiones de peligro.

Cuando el 0-0 parecía un destino previsible, en el 66 llegó el jarro de agua fría para los intereses visitantes. Chus Villar marcó el único gol del encuentro con un cabezazo que remataba un saque de falta. Fue suficiente, aunque los navalcarnereños siguieron intentándolo y a punto estuvieron de agrandar la renta con sendos disparos de Chus y Mario.

A pesar de su condición de aspirante, el Quintanar languideció agotado en los minutos finales sin dar ya sensación alguna de peligro.