El REBI Cuenca visita Aranda con el reto de competir hasta el final y sacudirse el desencanto

El conjunto conquense apurará sus opciones por la octava plaza este sábado a partir de las 17:30 horas

El REBI Cuenca disputa este sábado su antepenúltimo compromiso liguero. Lo hace en tierras burgalesas, ante un Balonmano Aranda que es noveno con 24 puntos, un puesto y un punto más que los conquenses por lo que una victoria se traduciría en una escalada en la tabla clasificatoria. El partido comenzará a las 17:30 horas y será arbitrado por la pareja Josep Millan Cazorla – Roland Sánchez Bordetas

El reto de quedar entre los ocho primeros está ya muy complicado tras perder contra el Nava pero el equipo de Lidio Jiménez no renuncia a ello. Además, busca al menos dignificar su casillero en una segunda vuelta que no está siendo buena y mejorar las sensaciones. «Nos gustaría terminar la temporada con alguna victoria fuera de casa, y si jugamos a un nivel alto podemos sumar puntos y ganar, y soñar con esa plaza, por lo menos intentar competirla hasta el final como es nuestra obligación», ha manifestado el entrenador en la previa del partido.

Considera que las últimas salidas «no han sido buenas, ni en resultados ni en juego» y apunta que una de las principales carencias demostradas por el equipo ha sido la irregularidad y la falta de concentración. «Llevamos diez días para preparar este partido y yo les he hablado muy claro a los jugadores: hay que saber competir y hay que trabajar hasta final de temporada», ha confesado. Sobre todo, «el equipo tiene la obligación de querer, ya no es una cuestión solo de conseguir un puesto u otro» y ha insistido que ha habido encuentros en los que no se ha estado a la altura.

Desencanto

Opina Jiménez que no es excusa el goteo de bajas que ha ido conociendo, «porque eso pasa todos los años y en todos sitios» sino una cuestión de «voluntad de darlo todo y estar hasta el final para intentar ganar los tres partidos que nos quedan».

Ante el desencanto que se respira en el entorno del club ante la incertidumbre por la próxima temporada con la ausencia de fichajes ilusionantes, Jiménez admite que es evidente que «hay un bajón de aficionados, de entradas y socios» y advierte de que «si no cambia la cosa, presupuestariamente las próximas temporadas van a dar para lo que van a dar». Detecta, en su balonmano pero en el deporte conquense y en la ciudad en general, «una desidia y un pesimismo que hay que combatir». Por eso reclama apoyo e iniciativa y volver a la ilusión de hace unos lustros, como la que se vive en Aranda: «nos hemos acostumbrado a comer jamón y lo mismo ahora hay que comer otra cosa, seguramente veamos más partidos perdidos y ganados, pero hay que reaccionar».

Neves y Mosquera

El entrenador ha confirmado la baja de Neves, que estaba lesionado y ahora ha tomado el alta para jugar en Catar, y ha señalado que «no creo que vuelva a jugar con el Cuenca». Con quien sí se contará para la próxima temporada es con Santiago Mosquera, quien ha estado esta temporada cedido al Aranda y no podrá jugar el sábado por el acuerdo entre ambos clubes. Jiménez ha elogiado la calidad de este lateral izquierdo.