Ya con los deberes de la clasificación europea hechos y con muy buena nota, el Rebi Cuenca busca este sábado en Torrelavega dar un paso más y seguir engrandenciendo su palmarés con el subcampeonato de la Liga Asobal. Para terminar la liga en segunda posición, puesto que ocupan actualmente, los conquenses dependen de sí mismos. Les basta con hacer al menos lo mismo que haga el Granollers ante el Valladolid. Si los catalanes pierden, se pueden permitir una derrota. Si empatan, serían suficientes las tablas. Solo en el caso de una victoria vallesana necesitarían ganar. Ambos encuentros se jugarán simultáneamente a partir de las 18:30 horas.
Ser el primero de los mortales tras el todopoderoso Barça está al alcance de la mano pero, como advertía Lidio Jiménez, entrenador del cuadro conquense, exigirá dar la talla ante un equipo que no se les da bien. «Vamos a un campo complicado, a jugar ante un equipo que juega de memoria y que está muy bien dirigido. Controlan a la perfección el contraataque, tanto la primera, segunda como tercera oleada, hacen todo a mucha intensidad y es muy peligroso».
En esa línea destaca que los cántabros «han hecho una gran temporada pese a las bajas que han tenido, nosotros debemos ir a poner nuestro ritmo de partido para estar a gusto».
A juicio del técnico del Rebi conseguir el segundo puesto por primera vez en su trayectoria sería algo «increíble para la ciudad y para el club» porque «es algo histórico que quizás nunca se vuelva a repetir.» Considera que, de consegurise, «sería una temporada soñada y espectacular para todo el mundo».