A la séptima fue la vencida. Después de seis partidos sin ganar, el Rebi Cuenca ha vuelto a disfrutar en Santander del dulce sabor de la victoria ganando de forma amplia al Blendio Sinfín (29-36). Los de Lidio Jiménez han llevado a cabo un ejercicio de profesionalidad y solvencia conscientes de lo mucho que se jugaban en el envite. Así, el cuadro conquense se ha llevado los dos puntos en un partido en el que ha ido por delante en el marcador desde el primer momento con amplias ventajas que se han quedado en +7 al final del partido pero que han alcanzado el +8.
La victoria del Rebi Cuenca ha sido coral, de conjunto, pero ha tenido dos nombres propios que han tenido un especial protagonismo. Fede Pizarro en el apartado anotador con 10 goles y el portero Espinha que con parciales de 50% de tiros detenidos en el primer tiempo ha sido decisivo para frenar las aspiraciones cántabras.
El equipo conquense ha salido desde el primer momento concienciado, circunstancia que se ha reflejado en el marcador. Un parcial de 0-3 encarrilaba un encuentro que ha tenido que avanzar hasta el minuto cuatro para que los locales consiguieran inaugurar el marcador. A partir de entonces la apisonadora conquense no ha dado tregua a un rival que se veía impotente para neutralizar una ventaja que iba creciendo hasta los seis goles en el descanso (13-19). Tras el paso por vestuarios, los locales han sufrido un bajón en la que han encajado un parcial de 3-0 y que ha rebajado la diferencia a cuatro tantos. El tiempo muerto de Lidio Jiménez ha servido para devolver el equilibrio al equipo que ha llegado al pitido final sin sobresaltos exhibiendo una clara superioridad.
Entre los momentos para el recuerdo el ‘fly’ materializado por la escuadra por Simonet a pase de Fede Pizarro que suponía el 25-32 para recuperar una diferencia de siete goles. Sublime.