Torun (Polonia), 22 de marzo de 2024, otro de esos días para la historia del Rujamar Atletismo Cuenca. En un país que respira atletismo por sus cuatro costados, en una instalación envidiable para una ciudad de 200.000 habitantes, la atleta del club conquense, Aída López Heras, ha logrado la medalla de bronce en el Campeonato de Europa Máster de Pista Cubierta en la modalidad de Pentatlón W45, una prueba donde las dificultades que entrañan sus cinco pruebas son santo y seña. Sin duda, esta medalla lograda muy cerca ya de su medio centenario supondrá el paso a la siguiente categoría de edad y un impulso a sus aspiraciones futuras, que las tiene. Es la primera medalla individual de un atleta del Atletismo Cuenca en una competición internacional federada.
Hace seis meses Aída estuvo en el Campeonato de Europa Máster de Pista al Aire Libre, en Pescara (Italia), participando en las pruebas de Altura y Jabalina, separadas entre ellas por una semana interminable, que fue un calvario para ella. La soledad de los diez días en Pescara fueron un gran aprendizaje y un considerable gasto, pero también la causa del retorno al pasado; el retorno a una competición olvidada durante más de un cuarto de siglo: las pruebas combinadas.
Aída López Heras volvió de Italia a finales de septiembre con la mente puesta en las pruebas combinadas para la Temporada 2024 y como gestionarlas. Un plan complejo y tiempo para la preparación poco. Tras unos primeros entrenamientos a las órdenes de Miguel Ángel Castillo, su cómplice en esta aventura, la primera parada importante estaba en San Sebastián a primeros de marzo, en el Campeonato de España de Pista Cubierta y, tres semanas más tarde, el principal objetivo invernal: Torun.
En su primera competición de Pentatlón a mediados de enero, en Gallur (Madrid), Aída hizo la marca mínima para asistir al nacional con 3.201 puntos, toda una inyección de moral y motivación para el poco entrenamiento realizado. Ya en Donostia, a pesar de la medalla de bronce lograda, las sensaciones no fueron ni mucho menos las mejores. Ese bronce con 2.978 puntos dejó un sabor agridulce y, en principio, sembró de dudas la participación en el europeo. Que se disputase en Polonia, seguramente el país con mayor tradición del atletismo en pista, fue el factor clave para inclinar la balanza.
Con cinco pruebas por delante, siete horas para su disputa, la mochila hasta arriba de zapatillas y las marcas de Gallur como referencia, comienza la primera: 60 vallas. Aída finaliza en tercer lugar con 10.50, marca que vale 822 puntos, muy cerca de los 10.40 de Gallur. En la siguiente, Salto de Altura, no puede con los 1,45 que salto en Gallur, y con 1,42 es segunda pasando a ser segunda de la general con 1.546 puntos. En Lanzamiento de Peso vuelve a ser segunda con 9,37 y 615 puntos, mejor que en Madrid donde había lanzado 9,13. Con un acumulado de 2.161 puntos en las tres primeras pruebas continúa segunda en la general. Las cuentas comienzan a ser significativas y, si bien las últimas dos pruebas, Longitud y 800, son en las que peor puntuación tiene, las opciones de medalla ya no son un imposible
En Longitud es quinta con 4,30, muy cerca de los 4,35 de Gallur. Suma 530 puntos para continuar segunda, pero sus rivales se acercan considerablemente y ya solo falta hacer un 800 de récord para al menos luchar por el pódium. Aida hace una gran carrera con marca personal de 2:51.0 y 606 puntos, pero a estonia Klaarika Eski realiza un carrerón y con 2:36.02 suma 778 puntos y supera a la española por la plata. El pódium queda: oro para Kseniia Yatsenko (Ucrania) con 3.998 puntos; plata para Klaarika Eski (Estonia) con 3.347 puntos; bronce para Aída López (España) con 3.297 (récord personal).
