Cuenca, una provincia que atesora historia, ciencia y una naturaleza que despierta la imaginación, se consolida como un destino de primer orden para las familias. Desde la capital con sus museos interactivos hasta el interior, que esconde castillos medievales y paisajes casi oníricos, la diversión y el aprendizaje están garantizados para los más pequeños.
A continuación, siete lugares de Cuenca y su provincia harán las delicias de cualquier niño, mezclando cultura, ciencia y aventura al aire libre:
La Ciudad Encantada: Un paseo por un Reino de Piedra
A unos 27 kilómetros de la ciudad, enclavada en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, se encuentra la Ciudad Encantada. Este Monumento Natural es una visita obligada que transforma un simple paseo en una expedición de fantasía.
¿Por qué les gustará? El lugar es un asombroso laberinto de formaciones rocosas calizas moldeadas a lo largo de millones de años por la erosión. Los niños disfrutarán poniendo a prueba su ingenio y fantasía al intentar identificar figuras caprichosas bautizadas como el Tormo, el Elefante y el Cocodrilo, el Convento o los Barcos. Recorrer el sendero, apto para todas las edades, es como adentrarse en un parque temático esculpido por la propia naturaleza, donde cada curva revela una nueva y sorprendente figura. Es una experiencia que alimenta su creatividad y les conecta con la geología de forma sorprendente.
Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha: ciencia y astronomía para tocar
En el corazón del Casco antiguo de Cuenca capital, en la hermosa y barroca Plaza de la Merced, el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha (Mucma) se alza como un espacio dinámico y completamente interactivo, ideal para pasar una mañana o una tarde de aprendizaje lúdico.
¿Por qué les gustará? A diferencia de otros museos, aquí está permitido y es casi obligatorio tocar. Fomenta la curiosidad a través de módulos prácticos sobre física, astronomía y geología. Los pequeños pueden experimentar con palancas, ilusiones ópticas o péndulos gigantes. Su joya de la corona es el Planetario, que ofrece proyecciones inmersivas en 3D del universo y el sistema solar. Es un centro donde la ciencia deja de ser aburrida para convertirse en un juego fascinante.
Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha (MUPA): tras la pista de los dinosaurios
Para los pequeños exploradores y amantes de la vida prehistórica, el MUPA es el lugar perfecto para viajar en el tiempo. El museo está ubicado junto al histórico barrio de Los Tiradores de la ciudad y destaca por exhibir los restos fósiles de dinosaurios hallados en importantes yacimientos conquenses como Las Hoyas y Lo Hueco.
¿Por qué les gustará? Ver los esqueletos completos de especies de dinosaurios únicas, como el Concavenator corcovatus (el «dinosaurio jorobado de Cuenca, Pepito») con su joroba distintiva, es una experiencia impactante. Las maquetas a tamaño real, los audiovisuales y las recreaciones de los ecosistemas del pasado capturan la atención de los niños, permitiéndoles imaginar cómo era la vida hace millones de años. La arquitectura moderna del edificio, con vistas privilegiadas de las naves de la Catedral y del Casco Antiguo de Cuenca complementa esta emocionante inmersión en la paleontología.
Castillo de Belmonte y Parque Trebuchet: caballeros y asedios medievales
A algo menos de 100 kilómetros de Cuenca capital, en la localidad de Belmonte, se encuentra uno de los castillos mejor conservados y más singulares de España. El Castillo de Belmonte ofrece una inmersión completa en la Historia en un paisaje estratégico de La Mancha.
¿Por qué les gustará? Este castillo gótico-mudéjar, con su atípico diseño de estrella, parece sacado de un libro de caballerías. La visita está pensada para ser didáctica y amena, permitiendo a los niños recorrer las murallas y las salas históricas. Una gran atracción es el Parque Trebuchet, un parque de máquinas de asedio medievales a escala real. Ver catapultas, ballestas y el impresionante trebuchet (trabucón) en exhibición o en demostración de tiro (actividad sujeta a horarios), les permite comprender de manera práctica la ingeniería militar de la época, despertando su fascinación por los caballeros y las batallas de una forma muy activa.
Parque de fauna de El Hosquillo: un safari ibérico en un paraje natural precioso
Ubicado en la Serranía, cerca de Las Majadas, el Parque de Fauna de El Hosquillo es un espacio de conservación que ofrece a las familias la oportunidad de ver la fauna autóctona en un entorno de semilibertad.
¿Por qué les gustará? Los niños tienen la oportunidad de observar a los grandes protagonistas de la fauna ibérica, especialmente a los osos pardos, en su hábitat natural, además de ciervos, gamos, muflones y diversas aves rapaces. Las visitas son siempre guiadas, lo que enriquece el recorrido con explicaciones amenas y datos curiosos sobre la biología, la zoología y la importancia de la conservación de estas especies. Es una auténtica lección de vida silvestre que inculca el respeto por la naturaleza en un paraje de gran belleza boscosa
Molinos de Viento de Mota del Cuervo: tras la senda de Don Quijote
En la comarca La Mancha conquense, es posible ver los icónicos Molinos de Viento, protagonistas de la literatura universal. El conjunto mejor conservado y más espectacular es el de Mota del Cuervo, con unos atardeceres de postal.
¿Por qué les gustará? En Mota del Cuervo, los niños pueden contemplar y acceder a estos gigantes blancos y entender cómo funcionaba la molienda del grano en la época de Don Quijote. Uno de los molinos, El Gigante, suele ser visitable. Es una parada fotográfica y cultural que conecta directamente con los libros de aventuras.
Museo Etnográfico de Huete: oficios, muñecas, cine y escuela en La Alcarria
En la ciudad de Huete, en la comarca de La Alcarria conquense, este museo situado en el imponente Monasterio de la Merced ofrece una emotiva mirada a las raíces de la provincia.
¿Por qué les gustará? El museo hace un recorrido por las costumbres, antiguos oficios y la vida cotidiana de la zona. Los niños se fascinarán al ver cómo funcionaba una antigua escuela, las herramientas del campo o las recreaciones de la vida doméstica. Es una forma tangible y cercana de que descubran la historia de sus abuelos que se completa con una colección histórica de muñecas y la recreación de un cine.