Los restaurantes de la capital conquense empiezan a descolgar el teléfono para apuntar reservas de cara a las cenas y comidas de Navidad. A finales de octubre, los grandes grupos son los que se adelantan para coger sitio en sus comedores favoritos, mientras que a lo largo de noviembre, e incluso ya diciembre, se van sucediendo las llamadas para pillar las últimas mesas.
Así lo asegura a Voces de Cuenca el secretario general de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca, Diego López, quien destaca que las cenas «cada vez se adelantan más». Apunta que históricamente estas reuniones sociales se solían agrupar el fin de semana anterior a las fiestas navideñas, pero hoy en día «ya se ven reservas a finales de noviembre, no solo para las cenas y comidas de empresa, sino con amigos o con otros grupos».
López asegura que, por ahora, el número de reservas en los restaurantes conquense «se están dando con normalidad, igual que otros años para estas fechas», ya que este tipo de eventos «es un valor seguro y la gente tiene por costumbre hacer este tipo de celebraciones».
Sobre si se hacen más reservas para cenas o comidas, Diego López afirma que «hay de todo», aunque la tendencia «más exitosa es la cena». «Al igual que antes lo normal era hacerlo un viernes o sábado, ahora se ven también entre semana. Hay de todo, en función de con quién te juntas y la disponibilidad de cada uno», sostiene el técnico hostelero.
Por otro lado, la tendencia habitual para estas cenas y comidas es reservas con menús cerrados que elaboran los restaurantes. En este sentido, con el paso de los años se ha ido incrementando el precio de los alimentos, algo que, en opinión de López, no ha repercutido exponencialmente en el coste final de estos menús. «Hemos intentado mantener una línea de precios que de posibilidades a la gente a pesar de la inflación de estos años, pero para nosotros es un dolor de cabeza», ha destacado.
Asimismo, el secretario general de la agrupación hostelera afirma que los menús cerrados que se elaboran dan más facilidades «tanto a los comensales, sobre todo cuando son grupos grandes, como a los restaurantes, ya que pueden tener todo preparado y gestionado para el día».
