Marco Pérez, Fausto Culebras, Cruz Novillo, Zóbel… así será la columna vertebral de Museo de Bellas Artes

Desde la Consejería juegan con la idea de que el espacio abra sus puertas al público de cara al verano de 2026

“Queremos que el nuevo Museo de Bellas Artes de Cuenca sea un referente regional”. Una reiterada afirmación que transmite la viceconsejera de Cultura, Carmen Olmedo, quien transmite que este espacio superará el carácter provincial para terminar de completar la oferta cultural de Castilla-La Mancha.

Para ello, la concepción del proyecto museológico en el que ya se encuentran inmersos tanto el director del Museo de Cuenca como el servicio de museos de la Junta de Comunidades tiene un claro objetivo en el horizonte: ensalzar a los artistas conquenses que marcaron una época en la ciudad e “hicieron que Cuenca se convirtiese en la ciudad del arte y los museos en el siglo XX”.

Serán Marco Pérez, Fausto Culebras, Fernando Zóbel, Pedro Mercedes, Antonio Palomino, Julián Carboneras y José María Cruz Novillo, junto con todos sus contemporáneos “la columna vertebral” que va a articular la exposición en la iglesia de Santa Cruz.

“Queremos establecer una secuencia artística y temporal con una serie de autores que dejaron huella en una periodo de gran relevancia artística para la ciudad y, así posicionarlos de cara a la ciudadanía, dotándoles de esa importancia que merecen. Por ello se busca, no solo exponer su obra, sino también su figura y su vida”, explica Olmedo.

La configuración del cómo se va a hacer y de qué forma se le va a transmitir al visitante es una idea pendiente de maduración. Se pretende jugar con la experiencia e ir más allá de la simple obra. Además, remarca la viceconsejera que va a ser una exposición “abierta y dinámica”.

En cuanto a la selección del número de piezas se refiere, va a dependerá del discurso artístico que se quiera transmitir. Las limitadas dimensiones de la iglesia van a obligar a acotar la colección expuesta que, fruto de ese “dinamismo”, variará cada cierto tiempo. “No queremos que siempre sea la misma, jugaremos con todas las obras”. Con ello, transmite que la idea con la que se concibe el Museo es que los conquenses puedan disfrutar de la colección de Bellas Artes al completo, puesto que el discreto espacio expositivo tampoco podrá albergar muestras temporales.

Además, las obras de los artistas conquenses se armarán junto con la de autores nacionales y europeos. “Creemos que exponer trabajos de diferentes periodos enriquece la colección. Por lo que no se descarta conjugar el arte contemporáneo con el clásico, queremos que sea un proyecto vivo”.

La colección alberga tesoros que discurren desde el siglo XV hasta el XX, cuyos fondos han sido incorporados tanto por parte del Ministerio de Cultura, la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento de Cuenca. Así como donaciones de autores conquenses. “Contamos con grabados conquenses importantísimos, algunos que no se encuentran en la ciudad, como es el caso de uno de ellos que está en el Museo del Convento de la Merced en Ciudad Real”, y que se pretenden integrar.

Apertura del Museo

La colección de Roberto Polo ya tiene elegido su nuevo destino, aunque desde la Consejería se amparan en la cautela para no desvelarlo. “Debe hacerlo el propio artista puesto que se trata de una colección privada”.

Con ello, la administración ya ha movido ficha y anuncian que en estos “próximos días de noviembre” saldrá la licitación para su embalaje y traslado. Una vez salga la colección de Roberto Polo, se procederá al cierre de la iglesia, aunque las instrucciones que se han transmitido desde la Consejería es que esté cerrada “lo justo”.

“El procedimiento administrativo puede ir bien o no. Pueden presentarse tres empresas o ninguna. Si los plazos se cumplen, la idea es que en el primer semestre de 2026 se abra el nuevo Museo de Bellas Artes de Cuenca, la idea es que se haga de cara al verano del próximo año. Cuenca tiene que contar con esta oferta cultural cuanto antes”.