La parroquia de El Salvador acoge un curso de formación de directivos para hermandades y cofradías

La inauguración tendrá lugar este lunes a las 20:00 horas en la sede de la hermandad de la Soledad de San Agustín y habrá un concierto inaugural y la primera de las ocho ponencias

La parroquia de El Salvador de Cuenca acoge un curso de formación en la función directiva para hermandades y cofradías. La inauguración tendrá lugar este lunes a las 20:00 horas en la sede de la Venerable Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín, en la citada iglesia de El Salvador, habrá un concierto de inauguración a cargo de Casimiro Mejía Montalvo y se impartirá el primero de los módulos, la secretaría en la hermandad, a cargo de Juan Rafael Montón Serrano, abogado y vocal elector de la Junta de Cofradías.

Este curso está dirigido para todas aquellas personas interesadas en la gestión de las corporaciones nazarenas, con independencia de que estén en activo en el momento de la realización del curso o no. Se extenderá desde noviembre hasta junio, en los que habrá diferentes sesiones en las que se hará una exposición por parte de un ponente y se consultarán las dudas de los participantes.

Así, están previstos hasta ocho módulos, que se distribuyen de la siguiente forma: ‘La secretaría de la hermandad’, impartido por Juan Rafael Montón; ‘Adviento. Tiempo de Esperanza’, a cargo de Pedro José Ruiz, secretario del obispo y consiliario de las hermandades de Jesús entrando en Jerusalén y Nuestra Señora de la Esperanza; ‘Gestión económica de la hermandad’, por Ángel Zamora, ecónomo de la diócesis de Cuenca; ‘La hermandad en las redes sociales’, a cargo de Manuel Hernández, responsable de la empresa Netvoluciona; ‘La liturgia en las hermandades’, por Gonzalo Marín, delegado diocesano de Liturgia y párroco de El Salvador; ‘Triduo Pascual’, impartida por Antonio Fernández, vicario general de la Diócesis y párroco de San Esteban; ‘Priostía en las hermandades’, por Francisco Javier Moraleja, licenciado en Historia; y ‘Archivo y patrionio de las hermandades’, a cargo del licenciado en Historia y responsable de la empresa Arte Cofrade, Adrián López Álvarez.

Tras la celebración del último módulo, se propondrá a los participantes la realización de un supuesto donde se ponga en práctica todo lo tratado durante este curso de formación en la función directiva de hermandades y cofradías.

“Conocedores de la realidad humana de la función directiva nazarena, este primer curso debe acercar a los participantes a la realidad eclesial, ahondando en un mayor número de temas de fe aplicados a la vida de hermandad en sucesivas ediciones del mismo”, indica la organización, que resalta que “no debe ser exclusivamente este curso una catequesis puesto para que la formación cristiana las parroquias ofertan sus catequesis para adultos pero si debe suponer una llamada a la militancia católica desde el punto de vista de la vida de la Fe en Hermandad”.

Por tanto, se persiguen con este curso seis objetivos, como son “dotar a los directivos de una sólida formación administrativa y económica que permita gobernar hermandades y cofradías correctamente; dar a los participantes los recursos necesarios para aumentar la vida religiosa de las hermandades y cofradías; ahondar en la formación catequética de los participantes y su aplicación en el gobierno de hermandades y cofradías, así como en su vida familiar y laboral; adecuar la vida de las hermandades a los recursos existentes en la actualidad; exportar a la gestión de hermandades y cofradías un criterio científico para conservar el patrimonio de las mismas tanto material como inmaterial y crear un ciclo formativo que mantenga viva la formación nazarena como elemento indispensable para la dirección de hermandades y cofradías”.

En su introducción, señala la organización que “en pleno siglo XXI, la Semana Santa de Cuenca tiene la obligación de superar el trabajo basado en el tiempo libre y en la buena intención, sustituyéndolo por el trabajo riguroso de personas formadas en este mundo nazareno”. “Añadámosle la tibia religiosidad de muchos de nosotros desconocedores, en el mejor de los casos, de temas profundos de nuestra fe así como de la manifestación externa de estos o la escasa búsqueda de respuestas al qué, cómo, cuándo y por qué de una realidad nazarena muy potente en el aspecto externo y no tanto en la vida religiosa del cofrade”, lamenta sentenciando que “ambos aspectos conforman una realidad que nos empuja a crear esta escuela cuyo fin último es dotar a los directivos de una formación que mejore su labor al frente de hermandades y cofradías así como servir de preparación a aquellos que asumirán dicha tarea en sucesivas ocasiones”.