Festividad de la Virgen de la Luz entre el recuerdo y la esperanza

La eucaristía de esta mañana en el templo de la ribera del Júcar ha sido el acto central de una celebración condicionada otro año por la pandemia

El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha asistido hoy a la Misa Solemne en honor a Nuestra Señora de la Virgen de la Luz, patrona y alcaldesa de Honor de la ciudad de Cuenca, que ha tenido lugar en la iglesia dedicada a la advocación mariana en el barrio de San Antón, bajo estrictas medidas de seguridad debido a la situación sanitaria.

Esta misa, a la que también han asistido Isidoro Gómez Cavero, concejal de Cuenca Nos Une, y José Ángel Gómez, del Grupo Popular; es uno de los dos actos litúrgicos organizados por la Hermandad de la Virgen de la Luz para celebrar la festividad de la Patrona, pues debido a la situación sanitaria se ha optado por prescindir del resto de celebraciones, como la procesión o la ofrenda floral.

El obispo de la Diócesis de Cuenca, José María Yanguas, ha oficiado la misa, en cuya homilía ha tenido un sentido recuerdo para todas las personas que han fallecido a casa de la pandemia y ha pedido a la Virgen de la Luz “que continúe vertiendo su maternal protección sobre los conquenses en el presente y en el futuro”.

La Corporación Municipal renueva anualmente el voto realizado por primera vez el 5 de mayo de 1736 para dar gracias por los milagrosos favores obtenidos por nuestra ciudad debido a su intercesión.

Al finalizar, el alcalde ha deseado un feliz día de la Patrona a todos los conquenses y ha confiado en que el año que viene “podamos recuperar nuestras tradiciones, pues son parte de nuestra cultura y de nuestra identidad común”.

En este sentido, Dolz ha querido lanzar un mensaje de optimismo pues “el avance del proceso de vacunación – en Castilla-La Mancha ya están vacunando al grupo de edad de 40-49 años- nos hace pensar que en unos pocos meses podremos retomar todas esas actividades sociales que hemos tenido que dejar a un lado”.

No obstante, el alcalde de pedido a la ciudadanía conquenses que “no baje la guardia” pues “hay que se responsables y prudentes hasta el final para protegernos los unos a los otros”.