Entusiasmo entre vivas por San José Obrero en Las Quinientas

La procesión del patrón se ha desarrollado por las calles del barrio en un clima auténtico, costumbrista y fervoroso



Este 1 de mayo ha caído estratégicamente en el calendario para que muchos tengan o se cojan puente y esa circunstancia se ha dejado notar en la procesión de San José Obrero, que ha registrado algo menos de público que otras veces. Sin embargo, sería del todo falso afirmar que el santo artesano y su hijo putativo hayan estado solos en su recorrido por Las Quinientas de este jueves: la cantidad de fieles era menor pero no pequeña ni insuficiente. Y lo que se ha multiplicado ha sido el entusiasmo: desde el inicio del cortejo se han sucedido, como más frecuencia que en otras ocasiones, vítores para el patrón secundados alegremente.

Y es que este es un día grande, repleto de sabor de fiesta mayor, de fiesta de pueblo dentro de la ciudad. Una jornada marcada con el calendario sentimental de esta barriada conquense, pero también para toda la ciudad que tiene en esta celebración una de las más auténticas y entrañables de su rosario de procesiones de gloria. Este año además el sol ha acompañado sin remilgos con su luz y su calor irrebatibles.

El desfile ha partido poco después de las seis de la tarde de la iglesia parroquial del barrio, recientemente restaurada tras un largo periplo de obras. La misa matinal allí ha celebrada ha supuesto para muchos el reencuentro con el recuperado y reformado templo.

La imagen de San José Obrero y el niño Jesús, portada por banceros de ambos sexos vestidos con traje oscuro y corbata o pañuelo rojos, ha sido recibida por el himno nacional emergido por los instrumentos de la Banda de Música en Cuenca, dirigida por Jesús Mercado y en su versión reducida. Como es ya habitual, delante del santo han desfilado tras el preceptivo estandarte un grupo muy numeroso de niños, jóvenes y algún adulto vestidos con el traje típico serrano. También se han sumado las reinas y damas infantiles de las fiestas.

La presidencia eclesiástica ha correspondido a Joaquín Ruiz Requena, párroco de San José Obrero, quien ha estado flanqueado de miembros de la hermandad de San José Obrero. Por parte de la Corporación Municipal han asistido varios concejales de PSOE, PP y Vox, con Alberto Castellano empuñando el bastón de la Alcaldía en representación de Darío Dolz. La presidenta de la asociación de vecinos, Elena Castillejo, ha estado también entre las autoridades.

La procesión ha recorrido las principales vías del barrio y ha vivido varios momentos especialmente intensos, como el canto de los mayos por parte del grupo Rondadores a la altura del taller de Tomás Bux. 

Las fiestas continuarán hasta el domingo con música, bailes y actividades infantiles. Aquí se puede consultar el programa completo.