El Punto Violeta no registra ninguna agresión sexual en las dos primeras jornadas mateas

Croz Roja precisa que el sábado y domingo "se han pasado el sábado 87 personas y el domingo 65, tanto hombres como mujeres. Han sido todo consultas informativas. No hemos tenido ninguna intervención"

Las dos primera jornadas ‘mateas’ han transcurrrido sin agresiones sexuales ni pinchazos de sumisión química comunicado al Punto Violeta instalado en los Arcos del Ayuntamiento.

Ana Belén López, especialista en Violencia de Género y técnica de Cruz Roja en este dispositivo, ha precisado que «no hemos tenido ninguna conocimiento de ninguna agresión sexual o pinchazo. Se han pasado el sábado 87 personas y el domingo 65, tanto hombres como mujeres. Han sido todo consultas informativas. No hemos tenido ninguna intervención. Estamos muy contentas porque pensamos que estos espacios son necesarios ya sea como sensibilización o prevención o si ocurre algo para poder actuar por en el momento».

López precisa que la mayor parte de la información solicitada gira en torno a «si pasa algo… ¿Dónde tengo que ir? Tenemos el protocolo en caso de que sea necesario para que sepa la gente cómo actuar si recibe un pinchazo. Nuestro papel es acompañar a las víctimas pero no hemos tenido ningún caso aunque sí ha venido la gente a preguntar». Estas misas fuentes han indicado que, ante la sospecha pinchazo «lo primero que tiene que hacer, en caso de que note algo, es acudir a un punto sanitario o al punto violeta. Sí tiene que quedar claro que tiene que avisar a la gente de su alrededor de que ha notado un pinchazo. Los efectos no son inmediatos y, de esa manera, la gente está atenta porque el primer síntoma de los pinchazos es sueño. Lo que se intenta es que no se queden solas».

Aa Belén López apunta que gran parte de la gete acude para preguntar qué es el punto violeta porque desconoce su labor «Otra gente viene a hacer los juegos de sensibilización y de prevención ante el machismo. Tenemos un ‘quién es quién’ que lo que intenta es visibilizar a mujeres históricas y relevantes en sus campos. Tambien tenemos un ‘pasapalabra’ y  un juego de canciones, en el que se ppne un trozo y hay que identificar que tipo de violencia es: sexual psiclógica, económica…muchas veces cantaos cosas y no somos conscientes de lo que hacemos hasta que lo ves escrito», señala.