Vecinos de la Ronda San José han vuelto a denunciar, una vez más, la situación de vandalismo que se vive en su calle por parte de menores en los alrededores de la futura Comisaría Nacional de Policía de Cuenca.
En esta ocasión, afirman que se han producido lanzamientos de piedras a los vehículos que pasan por la calle y a los hogares aledaños desde lo alto de la estructura de cemento, a medio construir desde hace años, que servirá para albergar la Comisaría.
Según indican, grupos de jóvenes a partir de alrededor de 15 años y hasta aproximadamente 19, lo utilizan como centro de escalada y parkour saltando de un sitio a otro con grandes alturas de por medio, con el peligro que supone.
Además, se quejan de las “constantes” quemas de rastrojos y demás material de obra que se producen habitualmente. Otro de los puntos que critican es que por las noches se transforma en un refugio donde acuden personas que consumen sustancias estupefacientes.
Los vecinos señalan que los cuerpos de Policía, tanto Nacional como Local, están prácticamente todos los días en la zona, pero que no pueden hacer nada más allá de identificar a los presentes. Es por eso que proponen, hasta que se complete la finalización del edificio, que se reponga un vallado de seguridad que actualmente está roto.