Más de 300 personas han participado este domingo en la concentración y la cadena humana organizadas por la Asociación Pueblos Vivos Cuenca en defensa del agua y contra las macrogranjas.
Los asistentes han llegado de numerosos pueblos de la provincia, como Ledaña, Campillo de Altobuey, Villalba de la Sierra, Campillo Paravientos, Fuentesclaras, Quintanar del Rey o Priego. Además, en otros lugares de España, en total 25, se han llevado a cabo actividades similares simultáneas con el lema «La Tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la Tierra». Por ejemplo, una concentración contra la tala de árboles en Madrid.
Entre la cartelería que llevaban los participantes se podía apreciar el nombre de muchos de estos municipios con la concentración de nitratos por litro según los últimos análisis realizados. En algunos de ellos, como en Parra de las Vegas, esta concentración se acerca a los 50 mg/L, que es el límite para el consumo humano. Por ello, se ha recordado que, recientemente, la Unión Europea ha condenado a España porque cinco comunidades autónomas (entre ellas Castilla-La Mancha), no han aplicado medidas de protección para evitar estos niveles de nitratos.
También se ha recordado que en más de 400 pueblos de toda España, la mayoría de ellos pertenecientes a la España Vaciada, «no pueden beber agua del grifo, 32 de ellos en la provincia de Cuenca».
La cadena humana ha comenzado en la Plaza Mayor y ha cruzado el Puente de San Pablo, cubriéndolo completamente con sus participantes. Incluso había tantas personas que varias se han quedado fuera por ambos extremos. Desde ahí se ha bajado hacia la Puerta de Valencia. Una vez en la calle de los Tintes la cadena se ha compactado y la concentración ha avanzado hasta el Parque del Huécar.
Allí, la presidenta de la Asociación ha procedido a leer un manifiesto. En él se ha afirmado que la moratoria impuesta por la Junta de Comunidades para paralizar expedientes de macrogranjas no se está cumpliendo. «Afirman que se han paralizado 61, pero nuestras cifras hablan de que nueve continúan en su tramitación». Por ejemplo tres en la Alcarria con 2.496 cerdos cada una y una Declaración de Impacto Ambiental en Aliaguilla para otras casi 2.500 cabezas porcinas.
«El 10% de las mediciones de agua de boca efectuados por el ministerio en Castilla-La Mancha sigue marcando niveles no permitidos, que crece al 37% en las aguas subterráneas», han afirmado.
Por ello, han reivindicado la «lucha» que se ha llevado a cabo en municipios como las movilizaciones de Ledaña, Casas de Haro, Quintanar del Rey y Villalba de la Sierra o los cambios en el plan de ordenación municipal de Cenizate, Casas de Haro y Madrigueras. Aunque también se han asistido a actuaciones «vergonzantes» como el recurso por parte de la Junta a una sentencia del TSJ sobre la autorización ambiental integrada «que ponía en riesgo la población de Torrejoncillo del Rey con el agua contaminada debido a las macrogranjas de Huerta de la Obispalía».