Durante este fin de semana, 27 y 28 de septiembre, los submarinistas voluntarios de la Red de Vigilantes Marinos han vuelto a sumergirse de forma coordinada para luchar contra las basuras marinas en el marco del Proyecto Libera. Esta última fase de la campaña ha concluido con limpiezas en Melilla, Alicante, Cuenca, Vizcaya y Menorca, donde los voluntarios de la Red han logrado recuperar más de 3.000 kilos de basura marina.
El club de buceo Apnea Cuenca ha hecho doblete este fin de semana, realizando una limpieza el sábado 27 en el río Huécar y otra el domingo 28 en el Júcar con un total de 40 voluntarios. Han extraído de sus aguas más de 300 kilos entre los que destacan señales de tráfico, un banco, llantas de ruedas y los siempre presentes plásticos, latas y botellas. Toda esta basura ya no llegará al mar.
También en la provincia de Cuenca el club de buceo Paramax, junto a Naui, Oceanides, Aol de Radio y la Real Liga Naval Española han limpiado el río Guadiela en Buendía retirando unos 200 kilos de basura con más de 30 voluntarios.
En la Ciudad Autónoma de Melilla la participación ha sido masiva, con más de 500 voluntarios y más de 2 toneladas de residuos retirados. En la playa de las Horcas Coloradas y Aguadú, grupos de scouts, alumnos de once colegios, militares, voluntarios con kayak y más de 50 buceadores del Club de Buceo Melilla pertenecientes a Red de Vigilantes Marinos, han librado los ecosistemas marinos de 2.000 kilos de basura, ente la que destacan, una rueda de tractor, el motor de un coche, hierros y multitud de plásticos, latas y botellas.
Los compañeros del Club de Buceo Capitán Buzo, junto con Buceo Estela de Águilas, han limpiado la Playa de las Delicias y la Playa de Levante en Águilas, Alicante, consiguiendo retirar del mar 60 hilos de hierros, 7 kilos de neumáticos, cabos, envases, tubos de PVC y más de 15 kilos de microplásticos. Además han encontrado una gran red fantasma enredada en Posidonia oceanica. En total más de 150 kilos de basura menos en estas playas y sus fondos marinos.
Por otra parte, en Vizcaya, el Club de Buceo Lekeitioko ha retirado, entre una veintena de voluntarios, 250 kilos de basura de la costa y el puerto de Lekeitio. No han faltado multitud de latas y botellas de vidrio e incluso han sacado del agua una carretilla de hierro llena de concreciones marinas.
Por último, un grupo de treinta voluntarios de la Organización Juvenil Española (OJE), en colaboración con la escuela de buceo Scuba Plus Menorca, llevaron a cabo el sábado una jornada de limpieza de fondos marinos en la conocida cala de Sa Farola, (Ciudadela de Menorca). Tras varias inmersiones, los voluntarios lograron extraer más de 100 kg de basura, desde azulejos y restos plásticos hasta fragmentos de redes de pesca abandonadas y piezas de vehículos. La jornada sirvió de recordatorio de que cada acción cuenta. Los participantes, repartidos entre equipos de buzos y ayudantes en tierra, adheridos a valores de respeto y amor desinteresado por la naturaleza, demostraron que las acciones diarias tienen un impacto importante en la conservación de la biodiversidad y la belleza de los entornos marinos. La cala de Sa Farola, un emblema de la naturaleza en Menorca, no solo fue limpiada, sino también convertida en un aula bajo el mar, donde se reforzó la importancia de eliminar los residuos de forma responsable para evitar daños a los ecosistemas acuáticos.
Y es que muchos de estos ítems rescatados contaminan el agua por metales pesados y compuestos tóxicos y otros suponen gran riesgo de asfixia o enmallamiento para la fauna marina. Se ha constatado este año una especial acumulación de basura entre rocas y oquedades del intermareal, donde la retirada es más compleja.
En cada punto de actuación no solo se han retirado los residuos, sino que estos han sido clasificados, cuantificados, categorizados e incorporados a una base de datos global. Este registro, realizado mediante lo que conocemos como Ciencia Ciudadana, aporta información de gran valor para la comunidad científica y las administraciones, al tiempo que contribuye a mapear y generar indicadores que orienten las medidas preventivas.
Los 6.570 kilos de residuos recogidos durante esta campaña, se canjearán por kilos de alimento que serán donados los próximos días a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), gracias al acuerdo que la Red mantiene desde hace siete años con Nueva Pescanova. Esta fórmula convierte cada gesto de limpieza en un acto doblemente solidario: con el mar y con las personas que más lo necesitan.