Juan Luis Bardají Mayor es desde hace menos de un mes gerente del Área Integrada de Cuenca y del Hospital Virgen de la Luz. Es especialista en cardiología y atesora una amplísima experiencia como facultativo del hospital conquense, donde lleva ejerciendo más de treinta años. Formado en gestión hospitalaria en la Escuela Nacional de Sanidad, este aragonés de nacimiento y conquense de adopción afronta dos retos de marcada importancia, terminar de controlar asistencialmente la pandemia de Covid y volver a la normalidad previa a su estallido y planificar a medio plazo el traslado de toda la estructura hospitalaria del Virgen de la Luz al nuevo hospital de nuestra ciudad.
– Lo primero es que nos haga una foto fija de cuál es la situación actual del hospital en cuanto a Covid se refiere.
Estamos en una situación buena, de estabilidad, con un buen control, con un muy buen funcionamiento de los servicios que se pusieron en marcha para combatir el Covid. No podemos bajar la guardia porque aunque en Cuenca y Albacete sí tenemos una incidencia baja de hospitalizaciones en las provincias de alrededor, y sobre todo en los corredores de Toledo y Guadalajara, la incidencia está siendo más alta. Los circuitos urgencias-medicina interna-intermedios respiratorios-UCI facilitan el tratamiento poniendo escalones en la agresividad de las medidas y los respiratorios intermedios que se han creado han jugado un papel básico porque impiden la saturación de la UCI y al mismo tiempo facilitan la evacuación de esos pacientes a una unidad intermedia. Ahora tenemos 13 en cama convencional y 2 en UCI y esta es la tónica habitual salvo hace unos 20 ó 25 días que llegamos a un pico algo mayor.
– Me ha comentado la importancia de la unidad de intermedios, o pre-UCI como se la ha llamado también, que no existe en todos los hospitales de la región y que aquí está funcionando francamente bien y evitando la saturación de la UCI.
Están haciendo un trabajo impagable. Lo hicieron durante la pandemia, empezaron haciendo los famosos experimentos con las mascarillas porque había una carencia, como en todos los hospitales, de material, luego se trabajó muy rápidamente y se dispuso en el hospital de dispositivos que han evitado intubaciones en muchísimos pacientes. Se han puesto tratamientos invasivos muy modernos que no se han utilizado en todos los sitios. Además esta unidad ha venido para quedarse porque es una forma importante de tratamiento sin intubación a los pacientes respiratorios crónicos que se agravan.
“Se han puesto ya más de 75.000 dosis en lo que es la Gerencia de Atención Integrada de Cuenca”
– Estamos en un momento de estabilidad, aunque sin la bajada que a todos nos gustaría, y el domingo decae el estado de alarma, los cierres perimetrales y el toque de queda. ¿Desde el Área Integrada de Salud de Cuenca temen un nuevo repunte de los contagios debido a esta relajación en las medidas restrictivas?
Es previsible, pero en un sentido tenemos el decaimiento del estado de alarma y el aumento de la movilidad que se prevé y de otro lado tenemos la campaña de vacunación que se está desarrollando de forma muy rápida y muy eficiente. También tenemos las nuevas cepas y tendremos que ir viendo minuto a minuto. Se han puesto ya más de 75.000 dosis en lo que es la Gerencia de Atención Integrada de Cuenca, que como sabe incluye la mayoría de la provincia pero no toda. El día 15 se termina la vacunación a partir de los 60 años y ya estamos esperando las instrucciones para vacunar por debajo de esa edad, así que la vacunación va muy rápida y además con una gran efectividad. Es cierto que van a venir mutaciones que no sabemos cómo serán pero cada vez las mutaciones tienden a ser, por evolución natural, más contagiosas pero con efectos menos graves, lo cual no quiere decir que no surja una mutación que tenga una morbilidad mayor, pero espero que no sea así porque además tenemos que normalizar la asistencia, no podemos estar pensando sólo en el Covid.
– La esperanza de todos es que la vacunación avance al mayor ritmo posible y esta misma semana se ha anunciado que nuestra autonomía va a pedir que se amplíe al grupo de entre 50 y 60 años con la vacuna de Janssen. ¿Cuáles son las previsiones de vacunación en el corto plazo?
Nosotros respetamos absolutamente las instrucciones que se nos envían desde el Sescam y desde Sanidad, hay una estrategia de vacunación que tenemos que seguir. Janssen es muy rápida pero de las 75.000 que hemos puesto en el Área de Cuenca sólo se han puesto 1.200 de Janssen, es la vacuna que menos nos ha llegado. La estrategia ha sido vacunar con las de ARN mensajero (Pfizer y Moderna) a las personas de más riesgo y a las que son algo más jóvenes con Astra y Janssen, que son las vacunas de adenovirus. El ritmo va a depender de la llegada de vacunas y de las instrucciones que nos den, si la vacuna de Janssen, que parece que es muy eficaz y es una sola dosis, nos llega en una buena cantidad la vacunación va a ser más rápida, el doble que con las demás.
“Si la vacuna de Janssen, que parece que es muy eficaz y es una sola dosis, nos llega en una buena cantidad la vacunación va a ser más rápida, el doble que con las demás”
– Me ha dicho que los mayores de 60 años van a estar todos vacunados con la primera dosis en cuestión de días. ¿Cuándo está previsto empezar con el siguiente grupo, que sería el de 50 a 60?
Pues inmediatamente, espero que recibamos instrucciones en estos días para la semana que viene (la entrevista se grabó el jueves) que llegarán con las dosis correspondientes a esa semana porque hay que empezar a vacunar al grupo por debajo de 60, así que yo espero que la semana que viene empecemos con ese grupo y si es Janssen iríamos más rápido, pero como siempre va a depender de los suministros de los laboratorios farmacéuticos.
– Después de repasar la actualidad referida a la pandemia me gustaría abordar cuáles son las necesidades tanto del Hospital Virgen de la Luz como del Área Integrada de Cuenca y cuáles son sus objetivos como gerente de ambos.
Los objetivos están muy claros, lo primero es ir desescalando progresivamente las necesidades asistenciales que genera el Covid porque consumen recursos, al mismo tiempo algo muy importante, ir aprovechando todo lo que hemos aprendido durante este tiempo en cuestiones relacionadas con la atención a los pacientes, por ejemplo ocupan mucho tiempo los temas administrativos, que se pueden solucionar de otra forma, y en este momento desde el SESCAM se están elaborando sistemas de información para reorganizar todo esto. Otro objetivo es retomar la normalidad tras el verano si nos lo permite la pandemia y también ir preparando el hospital de cara al traslado al nuevo hospital.
– En buena lógica usted va a ser la persona que dirija la transición entre el actual hospital y el nuevo. ¿Es muy complicado cerrar uno y abrir otro pero manteniendo los servicios a los pacientes?
Sí, pero tenemos ejemplos a seguir, se está haciendo el traslado de Albacete, se va a hacer el de Guadalajara y ya hemos tenido reuniones en el SESCAM. Se está poniendo en marcha un órgano de seguimiento para definir qué hace falta, el aparataje, lo que está obsoleto y lo que no, los nuevos servicios; hay que definir muchas cosas y unas partes nos vienen hechas y otra parte la tendremos que ir definiendo nosotros, desde lo más sencillo como las sillas a lo más complejo como la tecnología pasando por muchos puntos, hay todo un memorándum de todo lo que hay que hacer y ya estamos manteniendo reuniones periódicas para que conforme vayan avanzando las obras avancemos también en los pliegos de contratación, en los concursos, etc…. Vamos a seguir la estructura de un hospital de nuestro tamaño como es el de Guadalajara y vamos a utilizarlo como base para hacer el traslado.
“Otro objetivo es retomar la normalidad tras el verano si nos lo permite la pandemia y también ir preparando el hospital de cara al traslado al nuevo hospital”
– Usted como facultativo muy veterano y muy experto del Hospital Virgen de la Luz conocerá las necesidades del centro hospitalario. ¿En qué tiene que mejorar el nuevo hospital al actual?
Básicamente en sitio, el gran problema del actual hospital no son sus gentes ni sus servicios, que son magníficos, pero lo que no tenemos es espacio, se ha quedado pequeño, ya no cede por ningún lado y si cede se rompe. Se han creado además unidades como los respiratorios intermedios que ocupan mucho espacio y ahora mismo se va improvisando como podemos. El espacio no va a ser un problema en el nuevo hospital y en cuanto a equipamiento gracias a Dios estamos pasando menos penurias que en toda mi carrera profesional en Cuenca, que son 33 años, porque hay un plan de renovación de aparataje y aparato que se queda obsoleto se sustituye. Por ejemplo en este momento están acabando la instalación de una sala digital nueva en radiología y el mes que viene hay una sala digital nueva en el CE de Tarancón que sustituye a la antigua. Hay aparatos antiguos que siguen funcionando y que se aprovechan y de cara al nuevo hospital se hará un registro de aparatos nuevos que tendremos que comprar, pero insisto en que en cuestión de equipamiento puedo decir que estoy en el mejor momento del tiempo que llevo en Cuenca. Además se van a ampliar los servicios, por el momento van una UCI pediátrica y radioterapia oncológica, que son pacientes que ahora tienen que salir fuera para ser tratados.
– ¿Se atreve a hacernos un pronóstico del horizonte temporal para que esté en funcionamiento el nuevo hospital?
El que se haya hecho una casa sabrá que pronosticar eso es más difícil que pronosticar el resultado de un clásico de fútbol (risas) pero las obras están siguiendo la marcha prevista, estamos ya por encima del 50% de la obra y se supone que a finales del año que viene entregan la obra y luego habrá que hacer las adecuaciones. Nosotros en el primer semestre del 2023 esperamos hacer el traslado al nuevo hospital.
“En el primer semestre del 2023 esperamos hacer el traslado al nuevo hospital”
– Me gustaría terminar preguntándole por el personal sanitario y no sanitario del sistema de salud, porque este año largo de pandemia ha llevado aparejado un sobreesfuerzo del personal que en condiciones normales no se puede mantener sine die. ¿Va a haber que hacer alguna adecuación a partir de ahora?
Lo primero que tengo que hacer es agradecer a todo el personal sanitario y no sanitario de nuestra Gerencia de Atención Integrada y de todos los hospitales del país el esfuerzo ímprobo que han hecho, cómo se han entregado a costa de su salud si es menester para solucionar esta situación. Cuenca, teniendo en cuenta las áreas que corresponden a Alcázar, Villarrobledo y Albacete, tiene una red amplia de 32 centros de salud y 244 consultorios y habitualmente trabajan algo más de 2.000 personas que han llegado a ser 2.500 durante la pandemia, o sea que se han hecho unas fuertes contrataciones para repartir el trabajo y el esfuerzo económico ha sido muy importante. Contra mejor es la organización más se racionaliza y se reparte el trabajo y no son necesarios esfuerzos excesivos. La organización ha sido muy buena, y lo decía antes de ser gerente, y eso ha permitido que podamos soportar esta carga de trabajo. Vamos a tener un hospital nuevo muy importante y unos centros de salud renovados y actualizados; también existe un plan conjunto de Diputación, SESCAM y Ayuntamientos para mejorar la habitabilidad de los consultorios, porque hay nada más y nada menos que 244, Cuenca es una provincia muy extensa y poco poblada pero se atiende a todo el mundo con cercanía. Yo creo que los profesionales de la salud están ilusionados, veo buenas caras, buenas actitudes y creo que vamos a tirar bien para adelante.
