Este domingo, la Guardia Civil concluyó la celebración de su semana institucional para conmemorar el día de su patrona, la Virgen del Pilar, cuyos actos principales se han realizado en la ciudad de Cuenca. Durante la jornada de ayer se organizó la parada militar con unos 600 agentes de la Benemérita de diferentes unidades, así como su posterior desfile por la calle Hermanos Becerril.
Decenas de conquenses se congregaron a lo largo de la avenida con suficiente antelación para coger buen sitio y poder ver en primera fila un desfile que, finalmente se retrasó y que provocó las quejas y los pitidos de los asistentes.
Uno de ellos fue David Hernández, que cuenta a Voces de Cuenca que el acto central y el desfile de la Guardia Civil se celebrara “excluyendo” a la ciudadanía. Resalta que colocaron al público «lejos» de la tribuna de autoridades y gradas «para evitar abucheos al ministro». Asimismo, incide en que en la calle hubo altavoces «pero no se escucharon los discursos».
«La gente estuvo esperando hora y media de pie incluso al sol, entre ellos muchos mayores y el desfile empezó a la 13:30 en vez de a la 13:00», destaca el conquense. Además, critica que el paso del desfile «durara poco, porque apenas fueron seis minutos», incluso hubo gente, subraya, que empezó a silbar porque el desfile no empezaba.
Esta queja se ha trasladado también a través de las redes sociales, en los comentarios a la noticia publicada por este periódico. Usuarios que asistieron al acto han denunciado que «deberían haberlo hecho a puerta cerrada» y consideran «vergonzoso» la organización del evento. Asimismo, las críticas también han ido dirigidas a que los agentes no dejaban a los asistentes acercarse a la acera principal.
