Los Reyes Magos se acercan a los conquenses para repartir ilusión y esperanza ‘casa por casa’

Ventanas y balcones han sido este año las atalayas desde las que niños y mayores han disfrutado de una perspectiva diferente del séquito real

Los Reyes Magos también se han adaptado a los nuevos tiempos y, a partir de las 17:00 horas, han iniciado un recorrido por las calles de Cuenca para repartir ilusión y esperanza casa por casa, barrio a barrio. No podían faltar a su cita. Costumbres que se han mantenido durante milenios no podían cercenarse con una crisis sanitaria, por muy extraordinaria que fuese.

Melchor, Gaspar y Baltasar, más magos que nunca, han optado este año por desdoblarse y acercarse a los diferentes barrios de Cuenca en vez de esperar que sean los niños y mayores los que se acerquen a verles, saludarles y, por qué no, soplarles al oído ese último deseo que se había olvidado en la carta.

En la zona de la calle Francisco Suay y el parque Adolfo Suárez, el recorrido ha comenzado con puntualidad y sin aglomeraciones, circunstancia favorecida la amplitud de los viales. Los niños no han podido evitar expresar de forma evidente su emoción e, incluso, algunos pedían a los Reyes que se pararan. Un vecino de la calle Joaquín Rodrigo ha tocado desde su ventana villancicos con una dulzaina.

La comitiva ha pasado en determinadas zonas a ‘paso ligero’, tanto que apenas daba tiempo a los peques de disfrutar de la presencia de Sus Majestades, como ha ocurrido en Villa Román y no han sido pocos los que se han ‘topado’ con los Reyes Magos de forma inesperada en semáforos y pasos de cebra en horario no habitual . También se ha registrado cierta confusión con los itinerarios y ha habido vecinos que han lamentado que la comitiva se haya ‘saltado’ alguna de las calles previstas. También ha resultado diferente el ambiente diurno y la luz diurna que ha rodeado este acontecimiento, habitual en horario nocturno.

Vídeo: P. Márquez

Acompañamiento

Entre las peculiaridades que se han echado en falta respecto a otros años figura la ausencia de carrozas y del reparto, o ‘lanzamiento’, de caramelos. Este año no se trataba de una Cabalgata y, por tanto, resulta necesario adaptarse a las circunstancias. Junto a Sus Majestades, por tanto, también han participado en el cortejo efectivos de la Policía Local, Agentes de Movilidad, Protección Civil y Cruz Roja. Entre los detalles que quedan para el recuerdo, ver subir a los Reyes Magos montados a caballo por las calles del Casco Antiguo y llegar a la Plaza Mayor.

El Ayuntamiento se ha puesto serio y no era para menos. Para poder disfrutar de la visita real ha sido necesario respetar las medidas de protección frente a la pandemia: mascarilla, distancia de seguridad, ausencia de aglomeraciones, prohibición de ‘coger sitio’,… bajo aviso de suspensión. En este caso las ventanas y balcones, en sustitución de las aceras, han sido las atalayas desde la que los conquenses han disfrutado del séquito donde no han faltado los pajes y los caballos. Salvo excepciones el comportamiento del público ha resultado en su mayoría correcto y los Reyes Magos han podido completar sus recorridos por los barrios de la capital conquense. Previamente, han utilizado la mañana para visitar las pedanías de Cólliga, Nohales, la Melgosa y Mohorte.

En los recorridos, que han sumado alrededor de 70 kilómetros de euros, han participado FAVECU, Cuenca Motor 4×4, Club Hípico Fierro, Hípica Zurbarán, Cruz Roja, el Servicio Municipal de Limpieza, el de Festejos, la empresa FCC y personal voluntario.

El concejal de Festejos, Adrián Martínez, ha dado las gracias a todos ellos y ha valorado la experiencia de manera muy positiva, «pues a pesar de algún equívoco en el recorrido que se corrigió rápidamente, todo ha transcurrido con normalidad».

Martínez también ha agradecido la colaboración de la ciudadanía, pues en ningún momento ha habido aglomeraciones «y todo el mundo ha actuado con responsabilidad».

Vídeo de Laura

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