El servicio de autobús que el Ayuntamiento plantea desde 2023: intercambiador, pago, rutas, frecuencias…

Menos tiempos de espera, conexión directa con el AVE cada quince minutos, acceso a nuevos barrios e infraestructuras como el nuevo hospital o las escaleras mecánicas, pago con tarjeta...

El actual contrato del transporte público en la ciudad de Cuenca finaliza el próximo lunes, 31 de otcubre, tras haber estado en vigor durante diez años. El equipo de Gobierno ha optado por prorrogar el actual e introducir las modificaciones necesarias que supongan una mejora sustancial del servicio con la incorporación de reivindicaciones históricas.

Una de ellas es la conexión eficaz del centro de la ciudad con la estación del AVE. Parece que, por fin, será posible con la financiación que el Ministerio de Transporte, Moviidad y Agenda Urbana contempla dentro del Plan XCuenca: 600.000 euros anuales, más de los 400.000 euros que el Ayuntamiento destina anualmente a la totalidad del transporte urbano. En este caso, se contempla que estén sincronizados los horarios de los trenes y el autobús, la frecuencia no será superior a los quince minutos y el trayecto sera directo, sin paradas intermedias. El punto de salida previsto es el intercambiador que está previsto habilitar en la Plaza del Ferrocarril, junto a la estación del tren convencional, en pleno centro urbano.

Precisamente, la construcción de un intercambiador en la Plaza del Ferrocarril que centralice y redirecciona los diferentes autobueses es una de las novedades planteadas. Se trataría de un punto de conexión entre las diferentes líneas para poder desplazarse por la ciudad con un único billete. Está proyectado para unos seis autobuses: las cuatro líneas actuales, la nueva de la estación del AVE y la que funciona en sustitución del servicio ferroviario. En principio, no se contempla incremento en el precio del billete.

La ampliación del servicio a nuevas zonas hasta ahora ‘desconectadas’ es otra de las novedades con las que se trabaja en la modificación del contrato. Así, los autobuses urbanos llegarán a Fuente del Oro, Villa Román, Cerro de la Horca o a nuevas infraestructuras como el hospital ubicado en El Terminillo o a las escaleras mecánicas de la Hoz del Huécar. Por su parte, la línea del Casco Antiguo se transformará en la propia lanzadera que se ha estado implantado de forma puntual.

Entre las novedades cuya incorporación se está estudiando figura el pago con tarjeta en el autobús, así como comprar billetes en máquinas expendedoras. Ambas opciones no son posibles en la actualidad. A día de hoy el pago debe realizarse en metálico, en deetrminadas condiciones, así como mediante el bono bus.

Más autobuses y menos tiempo de espera

Mejorar las frecuencias es otro de los objetivos marcados sin que se haya precisado cuánto. Parece evidente que resulta necesario reducir tiempos de espera que puede superar la media hora como ocurre hoy en día. Asimismo, se contempla tanto la sustitución de los vehículos así como el aumento de la flota.

Tambien se pretende evitar duplicidades que ocurren actualmente con autobuses de línas diferentes que pasan por el mismo lugar. Así, se ha puesto el ejemplo de la calle Colón por donde transitan vehículos de tres líneas diferentes. La optimización de los recorridos permitirá, además, ‘liberar’ las calles de autobuses que ‘sobran’.

De momento, lo que parece que no está contemplado es incluir la línea del AVE en el abono del transporte público. «El convenio con el Ministerio que tenemos ahora sobre la mesa no lo recoge», ha indicado el concejal de Movilidad.