La presidente del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Cuenca, Bea Jiménez, lamenta que la ciudad «vuelva a afrontar» unos días festivos sin un sistema de transporte «funcional y efectivo». “Cuenca no puede permitirse otro puente sin lanzaderas al Casco Antiguo. El PSOE ha conseguido que un servicio esencial para vecinos, trabajadores y turistas desaparezca por completo”, ha destacado.
Jiménez ha subrayado que la supresión de las lanzaderas al Casco Antiguo evidencia el «fracaso» del modelo de transporte urbano impuesto por el alcalde Darío Dolz, caracterizado por la «falta de planificación, sensibilidad y capacidad de gestión», según los populares. “El transporte público de Cuenca no solo es ineficaz, es inexistente en muchos casos. El PSOE ha conseguido que los conquenses pierdan la confianza en un servicio básico y que muchos renuncien directamente al autobús optando por usar el vehículo privado”, ha afirmado la líder del PP en el Consistorio.
Desde el Grupo Municipal Popular denuncian que la ausencia de lanzaderas afecta especialmente al Casco Antiguo, donde ni los vecinos «pueden desplazarse con normalidad, ni los turistas cuentan con medios para acceder al corazón histórico de la ciudad», precisamente en fechas de gran afluencia como el próximo puente de Todos los Santos.
Asimismo, la también diputada nacional ha advertido que “de cara a Todos los Santos, coger el transporte público será una tarea muy difícil para los conquenses, ya que las frecuencias no son las necesarias”. En este sentido, ha señalado que “no sirve de nada que el equipo de Gobierno socialista anime a los ciudadanos a utilizar el autobús si antes no garantiza que el servicio cubre las necesidades reales, por ejemplo, para desplazarse al Camposanto que estos días recibe a tantos conquenses”.
Los populares reclaman al Ayuntamiento una revisión urgente del sistema de transporte urbano, con especial atención a las líneas que conectan el centro con el Casco Antiguo, así como la reinstauración «inmediata» de las lanzaderas, adaptadas a la demanda de la ciudad y a los momentos de mayor afluencia de visitantes.
“Cuenca merece un transporte público eficaz, accesible y bien gestionado, no un experimento fallido ni una ciudad desconectada de su patrimonio. Dolz ha convertido el transporte urbano en uno de los mayores fracasos de su gestión”, ha concluido Jiménez.













