El futuro de Cuenca que pronostica la Inteligencia Artificial: patrimonio, naturaleza y… rascacielos

Las imágenes que generan programas como DALL·E o Craiyon anticipan una ciudad que mantiene sus señas de identidad y a la que le cuesta 1.000 años transformar su paisaje urbano

La Inteligencia Artificial hace tiempo que dejó de ser un concepto de ciencia ficción al que nos asomábamos a través del cine o la literatura. En los últimos años, en paralelo al avance de las nuevas tecnologías, este campo de conocimiento se ha ido popularizando cada vez más y ya es accesible para cualquier persona con un ordenador y conexión a la red. Uno de los últimos ejemplos son los programas que generan imágenes a partir de descripciones textuales, como Dall-e o Craiyon, cuyo uso se ha extendido rápidamente con el empuje de las redes sociales. Los resultados son sorprendentes por su precisión, y hasta en los casos en que la respuesta sea más indeterminada, los detalles pueden ser muy sugerentes. ¿Qué nos muestra la Inteligencia Artificial cuando le preguntamos por el futuro de Cuenca?

El recorrido por la ciudad de dentro de un siglo que dibujan estas herramientas está plagado de paisajes indeterminados y figuras borrosas, pero en ese mar de aleatoriedad los potentes algoritmos que intentan imitar la inteligencia humana y que se alimentan de toda la información previa que puedan recoger, nos dan muchas pistas sobre cómo podría evolucionar Cuenca en las siguientes décadas y siglos. Un crecimiento del área urbana que tarda varios siglos en llegar, protagonismo de los tonos verdes de la vegetación y curiosas reinterpretaciones de los enclaves más icónicos. Parece que la apuesta de la capital por el patrimonio y la naturaleza ha calado en las apuestas de la Inteligencia Artificial. Quizá también la amenaza de despoblación.

En estas tres imágenes, generadas por la plataforma Craiyon, son un ejemplo de la presencia hiperbólica de la naturaleza en las predicciones sobre la ciudad, en contraste con la imagen habitual que se nos muestra en la ficción sobre el futuro, con un dominio absoluto de los elementos artificiales, los núcleos de población masificados y una presencia testimonial de árboles, flores o cualquier otros síntoma de vida natural.

Respecto a los temores fundados sobre los potenciales efectos en las temperaturas y la precipitaciones que provocará el cambio climático, el programa DALL·E predice que la nieve seguirá cayendo sobre los tejados conquenses, una estampa que según esta apuesta seguirá siendo habitual pasado un siglo.

Es curiosa además la mirada sobre la evolución urbanística de la capital, ya que hay que trasladar la pregunta de dentro de un siglo a dentro de un milenio para observar cambios significativos en la panorámica de Cuenca. En el año 3.000, los rascacielos de San Martín estarán acompañados de otros propios de Madrid o Nueva York.

Otros elementos icónicos como la Catedral, el Puente de San Pablo o la propia Hoz del Huécar también se transforman, aunque unos de forma más drástica que otros.

Los resultados varían en función del programa y la combinación de palabras, así que el número de resultados diferentes puede tender al infinito. Para realizar más consultas a la Inteligencia Artificial sobre el futuro de tu pueblo, ciudad o cualquier otro asunto, puedes acceder a estos generadores de imágenes a través de los siguientes enlaces: Craiyon / DALL·E.