El presidente del Colegio de Médicos de Cuenca, Carlos Molina, ha hecho un llamamiento a la población para «mantener la guardia alta para evitar la subida de los contagios por que la pandemia no ha terminado». Asimismo, ha destacado el papel jugado por Atención Primaria para conseguir las elevadas cifras de vacunación y ha recomendado a los anti-vacunas «mirar por ellos y por los demás» .
Molina ha reconocido que los últimos datos estan reflejando un aumento de la incidencia al igual que en el resto de las provincias y del país. «En Cuenca partíamos de una buena situación con un porcentaje muy elevado de pacientes vacunados y de pacientes que han pasado la enfermedad. La situación está relativamente bien pero eso no quiere decir que vayamos a seguir así. En cualquier momento, la cosa pueda torcerse». En este sentido, apunta que el contacto directo con el médico de cabecera está contribuyendo de forma decisiva a disponer de elevados índices de vacunación. «La relación médico-paciente está muy arraigada en nuestro país y en nuestra provincia lo cual favorece este proceso de vacunación. Merece la pena destacar la importancia que tiene la atención primaria tal como la conocemos en nuestro país, y de una buena relación médico-paciente a la hora de prevenir situaciones más graves como se está viendo en otros países, donde el índice de vacunación es mucho más bajo y lo están pagando».
El presidente de los médicos conquenses pone de relieve que «los últimos estudios nos dicen que la mayor parte de los pacientes ingresados en UVI eran pacientes que estaban sin vacunarnuestras vacunas no generan inmunoglobulinas A, que son las que evitarían inicialmente el contagio. Las vacunas que tenemos ahora mismo geeran inmunoglobulina G que son las que te protegen de una enfermedad grave. Efectivamente las vacunas no evitan el contagio pero sí evitan, en gran medida, que el paciente que se ha contagiado y esté vacunado contagie a alguien. La experiencia que estamos teniendo aqui es que solamente tenemos un índice replicativo alto en aquellos pacientes que no están vacunados».
Mejor… pero sin confiarnos
Así, destaca que «ahora estamos mucho mejor que el año pasado en estas fechas en cuanto a gravedad de los pacientes pero la vacuna, como hemos dicho siempre desde el Colegio, no es la panacea. Tenemos que seguir manteniendo los niveles de protección hacia nosotros y hacia el resto de personas. Es muy importante mantener unos índices de vacunación».
En este sentido, pone de relieve que «aquellas personas que son no están de acuerdo con las vacunas mirar no sólo por ellos sino por los demás. Es necesaria la solidaridad hacia el retsod ela población. Y, por supuesto, mantener medidas de protección como la distancia de seguridad, lavado de manos, mascarilla…porque esto no ha terminado todavía y lo malo del asunto es que no sabemos cuándo va a terminar. Hay que seguir trabajando en las actitudes de la población, que sigue siendo muy importante».
