La puesta en marcha de las nuevas líneas de transporte urbano ha suscitado quejas de vecinos y grupos políticos, algo que ha llevado al alcalde de Cuenca, Darío Dolz, a vivir «los peores nueve días como alcalde». Así lo ha asegurado este martes, 9 de septiembre, tras ser preguntado por los primeros días de funcionamiento de los autobuses en la capital.
El alcalde ha asegurado que ha escuchado «no solo a los grupos políticos, sino también a los vecinos y vecinas» que le han trasladado su malestar. Del mismo modo, Dolz ha señalado que aunque es «usuario habitual del transporte público», que lo utiliza «a diario para subir al Ayuntamiento», ha querido conocer la problemática «de primera mano» por lo que ha utilizado diversas líneas con experiencias «satisfactorias y no tan satisfactorias».
La situación ha desembocado en una reunión que, tal y como ha asegurado el primer edil, se mantendrá entre Consistorio y la empresa responsable del servicio «este mismo martes». Aunque el alcalde no ha profundizado en las medidas que propondrá el Ayuntamiento, ha asegurado que en la cita «se tomarán decisiones» que trascenderán a los medios de comunicación para que lleguen a la ciudadanía.