La dimisión este viernes como concejal del Ayuntamiento de Cuenca de Vicente Martínez, secretario provincial de UGT, es un ejemplo para los defensores del tren convencional de las «grietas» que se están produciendo en el seno del PSOE por el cierre del servicio Aranjuez-Cuenca-Utiel. Así lo ha defendido este domingo José Luis Ordóñez, portavoz de la Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible, durante una concentración en la Plaza de España que ponía fin al encuentro que han mantenido este fin de semana en la capital conquense las asociaciones que integran este organismo y que proceden de toda la geografía española: «de Cádiz a Cataluña y del País Valenciano a Extremadura, Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha», según ha explicitado.
Alrededor de 220-220 personas, según fuentes de la Policía Local, ha congregado esta nueva protesta contra el fin del ferrocarril tradicional en tierras conquenses, cuya música de dulzaina y gritos reivindicativos («¡Queremos el tren!», «¡Menos AVE y más regionales!») ha tenido que competir con el arsenal de decibelios que procedía de la megafonía del Tour Universo Mujer en el cercano Parque de San Julián.
Dirigentes del Partido Popular como el presidente provincial, Benjamín Prieto, el portavoz y alcalde de Huete, Francisco Doménech, y el portavoz municipal de Cuenca, José Ángel Gómez Buendía, han acudido a una cita que también ha sido respaldada por figuras de Izquierda Unida como Ana Cruz y Miguel Cañas; la concejala de Cuenca, en Marcha! (Podemos-Equo), María Ángeles García; la edil de Cuenca nos Une Ana Isabel Payán, que se desmarcó de la postura de su grupo respecto al Plan XCuenca; y Jesús Neira y Juan Andrés Buedo, de Candidatura de Cuenca y Cuenca Resiste respectivamente. Organizaciones consumeristas, sindicales y ecologistas, así como asociaciones vecinales de la capital y la provincia y de otros puntos del país han completado el heterogéneo mosaico de asistentes. Una de las presencias más significadas, aunque ha aclarado que ha ido «como ciudadano anónimo», ha sido la de José Ignacio Albentosa, quien otrora fuera vicerrector universitario, concejal y promotor de Cuenca nos Une junto a Isidoro Gómez Cavero.
Optimismo sobre la reapertura
«No todo el Gobierno está de acuerdo en el cierre del tren, es el Ministerio de Transportes el que se están empeñando en hacer cosas irresponsables», ha sostenido Ordóñez, quien ha apuntado incluso que dentro del organismo ministerial, «que antes parecía muy sólido» en este asunto, también ha habido disensiones, si bien no ha querido explicitar ante la prensa cuáles han sido esas «grietas».
Esas discrepancias son uno de los motivos que llevan a pensar a la Coordinadora que la recuperación del servicio es «totalmente posible» a medio o corto plazo. Un pensamiento que también se asienta «en los trabajos que estamos desarrollando para demostrar la viabilidad de la línea». Como ejemplo, ha destacado que «dicen que no pueden ir mercancías porque hay pendientes muy grandes en Buñol, cuando sí que están yendo por la línea Teruel-Sagunto-Valencia, en la que hay pendientes más grandes». A su juicio, «los argumentos de la supresión son tan de pies de barro que pensamos que hay muchas posibilidades de recuperarla».
También son optimistas respecto al apoyo de la Comisión Europea, «que está haciendo todo lo contrario a lo que hace el Ministerio en este tema», organismo que el próximo año establecerá cuál es la red básica continental de ferrocarril y, por tanto, la española. «Queremos que estén ahí las líneas cerradas como la de Cuenca, la Vía de la Plata (Andalucía-Asturias) o la conexión entre Andalucía y el resto del Mediterráneo», ha dicho Ordóñez.
La federación de plataformas ha recordado que se aproxima un ciclo electoral de comicios locales, autonómicos, nacionales y europeos y «es el momento de tener presente que el tren es un elemento esencial para evitar que el calentamiento global nos destruya a la sociedad humana». Quieren que este medio de transporte «tome su sitio y que sea la base del sistema intermodal junto a la bicicleta y la peatonalización, con el resto de sistemas como complementos».
«¿Quieren que cerremos el pueblo y nos vayamos?»
Fran Doménech, en su condición de portavoz de Pueblos con el Tren, ha hablado en nombre de los ayuntamientos afectados ha remarcado cómo «se ha empeorado la movilidad de las personas» con el sistema de autobuses «que nace ya muerto y seguramente nos quiten». Se ha dirigido a los responsables políticos actuales porque «si creen que Cuenca no merece tren como otras provincias, es mejor que no gobiernen y dejen paso a otros».
García (Podemos) ha glosado que el tren «es accesible, vertebrador y ecológicamente sostenible» y ha dicho que el «mal llamado Plan por Cuenca» supone «un chantaje» y abre paso «a la especulación urbanística con los terrenos de Adif», por lo que ha insistido en la intención «de seguir luchando».
Arturo Zarzuela, alcalde de la EATIM de Castillejo del Romeral por Izquierda Unida, ha subrayado que el «abandono definitivo de la líneas nos condena más al abandono a los pueblecitos» y ha preguntado al Ministerio de Transportes «si lo que quiere es que cerremos el pueblos y nos vayamos».
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