De las grietas a los escombros: cronología de un derrumbe

La concejala de Urbanismo, Nelia Valverde, defiende que la gestión municipal ha sido “incesante y transparente” y el concejal de Patrimonio, Miguel Ángel Valero, incide en que "no ha habido en absoluto dejadez desde el Ayuntamiento"

La concejala de Urbanismo, Nelia Valverde, junto con el concejal de Patrimonio, Miguel Ángel Valero, dieron cuenta en el Pleno del mes de mayo del Ayuntamiento de Cuenca de las actuaciones llevadas a cabo en torno a las obras de la calle Canónigos, ofreciendo una cronología de los hechos partiendo desde el mes de septiembre de 2019.

Valverde indicó en sus declaraciones que la calle tenía “patologías que no son de hace dos años, sino que vienen de muchos años atrás” y defendió que la gestión municipal en este asunto ha sido “incesante y transparente”.

Valero por su parte sentenció que “no ha habido en absoluto dejadez desde el Ayuntamiento. Se ha trabajado diligentemente y de manera denodada. Es más, allá donde se podía atisbar un retraso se ha actuado de la manera más oportuna para evitarlo, y se ha apremiado una y otra vez para que los trabajos se desarrollen de la manera más rápida posible”.

Situación de partida según el informe sobre el incidente

El informe sobre el incidente de la Dirección Facultativa y Coordinación de Seguridad y Salud, establece la situación de partida en abril de 2013, cuando los técnicos del Ayuntamiento informan de la necesidad de actuar sobre el muro que sirve de contención a la subida a las Casas Colgadas por una serie de desprendimientos que se habían comenzado a producir en el mismo. En consecuencia, se acometieron unas obras de reparación.

A comienzos de verano de 2017, según este informe, se detectaron algunas grietas y fisuras en el pavimento, y el 15 de julio de 2017 se inspeccionó el colector existente en la zona, detectando roturas, fisuras y daños importantes. Las obras de reparación se proyectaron por Aguas de Cuenca en octubre de 2017 y empezaron a ejecutarse el 8 de enero de 2018. El 9 de enero se detectó una importante oquedad bajo la solera de hormigón que no garantizaba la estabilidad de las zonas adyacentes a la zanja, por lo que se paralizaron los trabajos.

En base a esto, continúa el informe, se decidió ampliar la obra, se procedió a la demolición total del pavimento de la zona y se procedió a sustituir el colector deteriorado y posteriormente ejecutar un firme y colocar una capa de pavimento superficial. Si bien en los trabajos de inspección previa con cámara de TV “el estado del colector no parecía ser preocupante, a principios de 2018 se evidenciaban unas fisuras e incipientes grietas en el pavimento del tramo situado en la mitad de la calle Canónigos, donde ahora se ha intervenido, recomendando entonces los servicios técnicos de la Empresa Pública la colocación de testigos y la realización de un seguimiento topográfico”.

Cronología de los hechos según el Equipo de Gobierno:

2019

Durante las fiestas de San Mateo el operativo establecido por el Ayuntamiento observa el aumento de un hundimiento ya existente en el pavimento de la calle, en el tramo entre el Puente San Pablo y las Casas Colgadas.

Se da traslado a la concejalía de Urbanismo y Mantenimiento Urbano y se solicita al servicio de Obras un informe para poner en conocimiento la necesidad de iniciar las primeras averiguaciones respecto al problema detectado para garantizar la seguridad de los peatones y el tráfico, poder realizar un diagnóstico de lo observado y poder plantear la solución más adecuada.

El 24 de septiembre se convoca a los técnicos del servicio municipal de Obras, de la empresa Aguas de Cuenca, de la Gerencia Municipal de Urbanismo, del Consorcio de la Ciudad de Cuenca y al servicio municipal de Bomberos.

Tras inspeccionar la zona, se consensuaron unas actuaciones de carácter preventivo. El servicio de Obras, junto con la Policía Local, proceden a vallar el acceso a las Casas Colgadas para impedir el paso de vehículos, dejando temporalmente el paso de peatones.

Entre el 24 y el 25 de septiembre la empresa Aguas de Cuenca realiza una inspección del saneamiento con cámaras. Bomberos inspeccionan las bóvedas situadas bajo el vial. El servicio de Obras y Bomberos proceden a la colocación de testigos para controlar la evolución de las grietas más relevantes y se consensúa una realización de catas.

El 7 de octubre a través del servicio de Obras se realiza consulta al jefe de servicio de Patrimonio de la Delegación de Cultura para la realización de dos catas, respondiendo que la actual vía ha sido reparada en sucesivas ocasiones y los rellenos e infraestructuras corresponden a priori a acometidas, alcantarillados y registros contemporáneos.

El 8 de octubre el servicio de Bomberos procede a la instalación de una línea de vida para que el servicio de Obras pueda proceder a la realización de catas previa consulta con el encargado de dicho servicio y el técnico de Prevención de Riesgos Laborales del Ayuntamiento de Cuenca.

El 12 de octubre se cierra el paso también a peatones tras observar que se habían producido movimientos en la calle.

El 14 de octubre la Policía solicita a Obras un vallado alto y la colocación de carteles de ‘prohibido el paso’ tras observar la presencia de viandantes por la zona. Una vez que se terminan las catas, se procede a reforzar el cierre del paso peatonal y de vehículos.

El 18 de noviembre se realiza una reunión en el salón de actos con los afectados e implicados. Hosteleros, comerciantes, guías turísticos, museos, vecinos… para informar de la situación.

Dada la relevancia del asunto y la complejidad del diagnóstico, durante los meses de octubre y noviembre se decide contrastar los datos recabados por el Ayuntamiento con diversas empresas y técnicos externos. Trasdós, Villaescusa, ACS, Geocisa son citadas por la concejal, que dice que “todas ellas aportando sus primeras impresiones y posibles soluciones a tenor de su experiencia y tras realizar un análisis visual, sin ninguna toma de datos”.

Es consultado un catedrático ingeniero de caminos, canales y puertos de la UCLM, indica que “para gestionar el riesgo de forma racional, antes de aportar cualquier solución es necesario llevar a cabo mediciones que primero permitan establecer el nivel de riesgo y segundo establecer una estrategia de uso del vial para finalmente poder llevar a cabo la caracterización del sistema para identificar el origen del daño y poder definir una estrategia de actuación, puesta en servicio y monitorización sostenible a largo plazo”.

El 19 de noviembre el Ayuntamiento hace al Consorcio el encargo de la estrategia de actuación y puesta en servicio de la calle. El alcalde de la ciudad y también presidente del patronato del Consorcio solicita, en el listado de solicitudes de obra que se envía a la celebración de la primera Comisión Ejecutiva, el arreglo de la calle Canónigos como primer punto en las peticiones del Consistorio, con un presupuesto estimativo de 300.000 euros. Es la primera de una lista de 23 obras.

Ese mismo día, el Ayuntamiento inicia el expediente para adjudicar las obras que garanticen la estanqueidad del colector de la calle Canónigos, consistentes en instalar un tubo de polietileno corrugado en el interior del colector de hormigón. También se realiza la reparación de una batería de sumideros y el alzado de un pozo de registro oculto, además del sellado de las grietas existentes para evitar vías preferentes de agua. En menos de una semana desde el inicio de la tramitación se terminan estas obras.

El 20 de noviembre se celebra la Comisión Ejecutiva del Consorcio. El alcalde significa que de la larga lista de inversiones pedidas por el Ayuntamiento, considera prioritarias seis de ellas, ocupando la calle Canónigos el primer puesto.

El 18 de diciembre en la siguiente Comisión Ejecutiva del Consorcio el alcalde realiza un apremio en relación a las obras e insiste en que la primera es la calle Canónigos. Desde la Abogacía del Estado se propone que en la próxima reunión ejecutiva del Consorcio que haya, que cada administración indique cuáles pueden ser consideradas prioritarias de las que han solicitado. El alcalde responde que la prioridad es la calle Canónigos.

El 30 de diciembre el Ayuntamiento abre la calle al paso de peatones tras comprobar que se había estabilizado en base a las mediciones topográficas realizadas.

2020

El 13 de febrero la Comisión Ejecutiva del Consorcio resuelve a propuesta del Ayuntamiento que el proyecto se encargue desde la empresa pública de Aguas para ganar agilidad en los trámites. Valero afirma que el alcalde hizo esta propuesta “ante la dilación en el tiempo del Consorcio para avanzar en el procedimiento” y luego pedir la subvención de los costes.

El 14 de febrero el servicio de Aguas se pone a trabajar en el encargo del proyecto.

El 14 de marzo se decreta el Estado de Alarma por la crisis de Covid-19 “y el Equipo de Gobierno se pone a gestionar una pandemia, con todos los procedimientos administrativos parados y con los efectos que produce en la dinámica del Ayuntamiento, con bajas por contagio y defunciones”.

El 15 de mayo Aguas de Cuenca inicia el expediente para la redacción del proyecto de rehabilitación y urbanización de la calle Canónigos y la asistencia técnica de las obras.

El 22 de mayo se resuelve la adjudicación del contrato.

El 16 de junio los servicios municipales habían realizado ya un trabajo “ímprobo” en el mes de mayo y se acometen todos los trámites. Para que el Consorcio acelere los trámites, el alcalde insiste en la Comisión Ejecutiva en colocar como prioritaria la reparación de la calle Canónigos, si bien explicita que todavía no está listo el proyecto, que no estará hasta finales de junio.

El 30 de junio el proyecto ya está entregado y la factura emitida.

El 2 de julio el proyecto constructivo llega al servicio de Aguas.

El 9 de julio es informado favorablemente.

El 17 de julio la Junta Local de Gobierno aprueba el proyecto técnico denominado ‘Reparación de muro, sustitución del colector de saneamiento y reposición de pavimentos en la calle Canónigos’.

El 21 de julio el proyecto se pone a disposición del Consorcio de la Ciudad de Cuenca para que inicie su contratación.

El 28 de julio el Consorcio aprueba el expediente de contratación y comienza la tramitación.

El 7 de agosto se publica en el Boletín Oficial de la Provincia la exposición pública del proyecto para formular alegaciones y esta se mantiene los 20 días pertinentes.

El 11 de agosto el Consorcio pide a los servicios de Patrimonio del Ayuntamiento los certificados de disponibilidad de los terrenos.

El 14 de agosto se pide desde el Ayuntamiento al servicio de Patrimonio que ponga los terrenos al servicio del Consorcio.

El 1 de septiembre el Consorcio remite el proyecto a la Delegación de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, órgano competente en servicios de Patrimonio.

El 8 de septiembre el servicio de Patrimonio de la Delegación de Cultura aprueba el expediente condicionado a la supervisión arqueológica.

El 6 de octubre el Consorcio inicia el trámite para realizar la contratación del arqueólogo.

El 20 de octubre por decreto del alcalde se nombra arqueólogo.

El 2 de noviembre el proyecto con el control arqueológico es presentado ante Cultura.

El 12 de noviembre el Consorcio recepciona la resolución y permiso de Cultura, otorgado por la Delegación de Cultura.

El 27 de noviembre el Consorcio recepciona la resolución y permiso de Cultura de nuevo. Inicia la licitación de la obra con un plazo de presentación de ofertas hasta el 17 de diciembre.

El 22 de diciembre se forma una mesa de contratación para discernir quién es el adjudicatario. En esa mesa aparece que el licitador más ventajoso presenta una documentación incompleta con defectos subsanables y se le da tres días para que los subsane.

El 26 de diciembre se formaliza de nuevo la mesa y se comprueba que la documentación aportada es adecuada.

2021

El 26 de enero el Consorcio adjudica la obra a Acron Trabajos en Altura SL.

El 27 de enero el Ayuntamiento solicita al Consorcio que ruegue a la empresa que no agote los plazos que legalmente le amparan para comenzar la obra, que son tres meses.

El 9 de abril se presenta el informe favorable del Plan de Seguridad y Salud.

El 23 de abril se firma el acta de replanteo con un proyecto que en su punto 3.1.15 dice que “el contratista deberá asegurar la estabilidad de los taludes y paredes verticales de todas las excavaciones que realice aplicando los medios de apuntalamiento, entibaciones, y apeo y protección superficial del terreno que considere necesarios a fin de impedir desprendimientos, derrumbamientos y deslizamientos que puedan causar daño a personas o a las obras aunque tales medios no estuvieran definidos en el propio proyecto”.

El 26 de abril dan comienzo las obras de reparación del muro, sustitución del colector de saneamiento y reposición de pavimentos en la calle Canónigos de Cuenca.

El 12 de mayo se produce el hundimiento de parte de la calle mientras se están realizando las obras de reparación del muro, sustitución del colector de saneamiento y reposición de pavimentos en la calle Canónigos de Cuenca.

El 13 de mayo, inmediatamente después, se convoca a la Junta de Portavoces.

El Consorcio de la Ciudad de Cuenca solicita informe al director de la obra y coordinador de Seguridad y Salud en una Comisión Extraordinaria del Consorcio, donde se declara la emergencia de la obra.

La consejera de Educación y Cultura visita el hundimiento.

El 14 de mayo se reúne a la Junta de Portavoces, donde se da cuenta de lo acontecido. Asisten como invitados los concejales de Patrimonio Histórico y Urbanismo, el gerente del Consorcio de la Ciudad de Cuenca y la dirección facultativa de las obras.

El Consorcio solicita informe sobre las causas del hundimiento a la empresa Acron SL, adjudicataria de la obra.

Se encarga a la empresa Sarrión la obra de emergencia.

Se recibe la visita del delegado del Gobierno.

Se realiza una visita técnica del Instituto Geológico y Minero de España, a través del convenio de la Diputación, que confirma en un avance del análisis que la causa ha sido un problema de patología constructiva, no se puede encuadrar como un riesgo geológico y sí como riesgo geotécnico. En la actualidad están realizando un informe valorativo.

El 17 de mayo se realiza una Junta de Gobierno Extraordinaria donde se informa de lo acontecido. Se pretende acometer toda la obra como emergencia, no sólo la estabilización y el saneamiento.

Se inician las obras de emergencia de acondicionamiento y limpieza de la zona.

La Dirección de Obra pide una prórroga del plazo de cinco días que le habían dado para entregar su informe.

El 18 de mayo el Consorcio solicita un informe del accidente a la empresa constructora.

El 19 de mayo se celebra el Consejo de Administración Extraordinario del Consorcio de la Ciudad de Cuenca para informar de la situación del muro y hacer una propuesta de solicitud de informe externo. También que todo el conjunto de la obra de estabilización, saneamiento y reconstrucción de la calle sea por el procedimiento de emergencia y la desarrolle el propio Consorcio.

Desde la Abogacía del Estado se indica que lo idóneo es que lo realice el Ayuntamiento y que esta obra luego sea subvencionada por parte del Consorcio.

El 21 de mayo la Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento declara la emergencia de tramitación de la contratación de las obras de estabilización, consolidación, reparación y reconstrucción del muro de la calle Canónigos y asumir luego la subvención del Consorcio.

El 24 de mayo se remite al Ayuntamiento a través del registro el informe de la dirección facultativa solicitado por el Consorcio sobre las obras que se estaban ejecutando en el momento del hundimiento.