Cuenca ha rendido homenaje este jueves, 24 de julio, a uno de sus grandes referentes culturales, el artista contemporáneo Gustavo Torner, con motivo de su centenario. En un acto sencillo pero cargado de simbolismo, se ha descubierto una placa conmemorativa en las escaleras que conducen a la plaza de Mangana, junto al Monumento a la Constitución, una de las esculturas más emblemáticas del artista en la ciudad.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha presidido el evento, acompañado por la concejala de Cultura, Marian Martínez; la concejala de Turismo, y Patrimonio Histórico, Marta Tirado; las sobrinas del artista conquense, así como miembros de la corporación municipal, vecinos del Casco Antiguo, autoridades militares y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Dolz ha subrayado la importancia de Torner no solo como creador, sino como impulsor de la transformación cultural de la ciudad y «una figura imprescindible del arte contemporáneo desde los años 50 hasta hoy, no solo en Cuenca o en Castilla-La Mancha, sino en toda España», ha señalado.
Durante su intervención, el alcalde ha recordado algunas de las contribuciones más destacadas del artista, desde las vidrieras de la Catedral hasta el asesoramiento al Museo de Arte Abstracto Español, sin olvidar la puesta en marcha de la Fundación Torner en 2006 o su papel fundamental en la llegada del Museo de Arte Abstracto a las Casas Colgadas, «un hito que cambió esta ciudad», apuntaba Dolz, en el que «tanto Torner como Gerardo Rueda convencieron a Fernando Zóbel para instalarlo aquí”, ha afirmado el primer edil.
Casi 39 años después de la inauguración de su Monumento a la Constitución, que veía la luz el 6 de diciembre de 1986, la ciudad ha querido reconocer con esta placa la obra del escultor, y su profundo vínculo y trabajo por Cuenca, una ciudad que cuenca con dos obras en su trazado urbano del que posiblemente sea uno de los artistas «con más esculturas repartidas por el mundo», según ha apuntado Dolz.