La plataforma de movilidad Bolt ha mostrado su disposición a colaborar con el Ayuntamiento de Cuenca con vistas a una posible implantación de su servicio en la ciudad a futuro. Así lo ha explicado a Voces de Cuenca el director general de la compañía en España, Daniel Georges, asegurando que «la voluntad comercial y el convencimiento de que el servicio funcionaría en Cuenca están ahí», aunque recalca que los tiempos dependerán de la regulación autonómica y de la coordinación con las administraciones locales.
En este sentido, Georges subraya que el gran reto para avanzar en Castilla-La Mancha es el marco regulatorio. Desde 2018, con la entrada en vigor del ‘Decreto Ábalos’, la competencia sobre las VTC recae en las comunidades autónomas y, a día de hoy, la región sigue sin contar con una normativa específica. Ese vacío legal, afirma Georges, genera «inseguridad jurídica» para los conductores y «frena el desarrollo del servicio».
Cuenca, un caso similar al toledano frente a la necesidad de regulación autonómica
Asimismo, el reciente aterrizaje de la marca en Toledo ha puesto de manifiesto que la regulación es condición sine qua non para dar estabilidad tanto al taxi como a las VTC y «poder atender toda la demanda de movilidad que existe», insiste. Así, apunta el director general de Bolt, debería tenerse en cuenta la realidad a la que se enfrenta el sector, pues «hemos visto como en los últimos diez años ha habido un crecimiento sustancial de la demanda de movilidad», destaca Georges. Tanto es así que desde Bolt contabilizan que de los 8.000 servicios solicitados desde su puesta en funcionamiento en la región, apenas han podido atender el 50% de la demanda.
En el caso conquense, Bolt ve razones suficientes para operar con muchas similitudes respecto a Toledo: desde la falta de nuevas licencias de taxi en más de una década, hasta la apertura de proyectos de ocio como el parque de aventuras de Toro Verde, que aumentarán la presión sobre la movilidad local. Así, Georges explica que «hay demanda latente y el taxi por sí solo no está pudiendo absorberla». En este contexto, Bolt asegura que en un caso como el conquense en el que no existen VTC organizadas, su empresa aportaría «un canal adicional de ingresos para los taxistas y, con la futura regulación, podría atraer VTCs a instalarse en la ciudad», apunta Georges.
Respecto al despliegue en la capital, el director de Bolt destaca que la compañía trabaja siempre con flota ajena, sin vehículos propios, lo que facilita que sean autónomos, pymes y vehículos locales quienes se integren en la aplicación. Esto implica que, en función de la demanda, se puedan generar varios empleos por vehículo —hasta tres conductores por cada uno—, «además de los puestos indirectos ligados al mantenimiento y los servicios asociados», apunta Georges. Además, Bolt contempla la posibilidad de operar con flota 100% eléctrica, lo que encajaría con la futura Zona de Bajas Emisiones de la capital conquense, y reitera que su propuesta busca complementar al transporte público, descongestionar el tráfico y generar nuevas oportunidades de negocio en la ciudad.
Una posible alternativa para las bicicletas eléctricas del Ayuntamiento
Además del servicio de taxi y VTC, la aplicación de Bolt integra en una sola plataforma otras soluciones de movilidad como patinetes y bicicletas eléctricas, disponibles ya en numerosas ciudades europeas. Cuenca ha intentado en varias ocasiones licitar un sistema municipal de bicicletas eléctricas sin éxito, algo que ha sido recibido de buen grado por Georges, quien no ha descartado que en un futuro la compañía pueda optar a estas convocatorias en el caso de instalarse en la capital conquense. La estrategia habitual de Bolt, apunta el directivo de la compañía a nivel nacional, es iniciar operaciones con el servicio de vehículos y, posteriormente, complementar la oferta con micromovilidad, una herramienta clave para reducir la dependencia del vehículo privado y adaptarse a las exigencias medioambientales en los cascos históricos.
Una compañía sensible a la población no nativa digital
En lo referente a la integración en Cuenca de la compañía, Georges explica que Bolt funciona exclusivamente a través de una aplicación móvil que permite solicitar un viaje de taxi o VTC con antelación o en el momento. No obstante, la compañía es consciente de en una población como la conquense, en la que una buena parte de los ciudadanos no son nativos digitales, pueden surgir dificultades a la hora de operar con las nuevas tecnologías.
Para ello, explica el directivo, la plataforma cuenta con la función ‘Bolt Family’, que permite a familiares o personas cercanas gestionar viajes en nombre de otros usuarios, de modo que un hijo o un nieto, por ejemplo, pueda reservar y programar un trayecto para un adulto mayor, facilitando así la accesibilidad al servicio.