Europa Press
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado sorprendido por ver «a los mismos políticos que se han dedicado a alarmar con los datos, con la verdad, con medias verdades» sean los «mismos –ahora– que insisten en bajar la guardia y quitar la alarma».
«Es curioso y llamativo», ha afirmado el presidente castellanomanchego, sin mencionar explícitamente a ningún dirigente político, durante una visita que ha realizado este viernes al Centro Tecnológico de la Confección (CTEC) en Talavera de la Reina.
En su región, ha señalado García-Page, van a respetar «cualquier planteamiento del Ministerio de Sanidad» y creen «cumplir con todas las condiciones» que plantea el Ejecutivo central para pasar a la fase 1. «Tenemos los planes de contingencia preparados y actualizados y previstos los itinerarios COVID en nuestro sistema hospitalario. Castilla-La Mancha ha demostrado músculo», ha afirmado.
Asimismo, ha destacado que el Gobierno de Castilla-La Mancha no se ha «confinado» y ha practicado la política del «no descanso», señalando el presidente regional que prefiere que le «partan la cara» y que le insulten y que vean que su Ejecutivo «está al pie del cañón»
Por ello, ha reiterado que de un virus que entró «con más virulencia por Madrid», Castilla-La Mancha ha reaccionado en proporción con «más medios, más concretos, más recursos y más compras».