El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha criticado al ministro de Cultura y Deportes, Ernest Urtasun, tras la polémica por la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia y el anuncio de la creación de un galardón por parte de la Comuniad Autónoma para esta actividad. «No sólo nos hemos visto en la necesidad de hacer un gesto sino que tiene una intencionalidad», ha indicado.
El máximo responsable autonómico ha manifestado tras el Consejo de Gobierno celebrado en Azuqueca de Henares que «es hora de que, abierto este debate, alguien introduzca un poco de sentido común. Todas las opiniones son respetables pero España decidió por ley que la tradición taurina es patrimonio cultural. Y se le encarga la competencia al ministro de Cultura de cuidar, no de maltratar, ojo, de cuidar la actividad taurina. No entiendo que haya un ministro de Vivienda que quiera acabar con la vivienda, querrá lo contrario. Menos se entiende que haya un ministro encargado de cuidar el sector taurino que lo que haga sea maltratarlo, cuando no acabar con él. Creo que lo más honesto políticamente sería, sin necesidad de ningún cambio normativo, que esa gestión dependiera de La Moncloa».
El presidente regional ha puesto de relieve que «vamos a aprovechar el debate para hacer lo más conveniente para el sector pero, sobre todo, para que quede muy claro que algunos no aceptamos bajo ningún concepto a esa gente que viene dando carnets de modernidad a unos y quitándoselos a otros, que ya tenemos edad y no somos gente de boina, gente atrasada que algunos se arrogan la propiedad de la España de hoy, que les ha dejado en el 5%, y que son el otro 95%. Me parece de una soberbia tremenda que algunos se quieran arrogar la modernidad con sus chiringuitos, con sus núcleos de votantes y con sus compromisos».
García-Page ha apuntado que «respeto todas las opiniones. También la del ministro de Cultura. Y puedo entender perfectamente a la multitud de gente, que además creo que va creciendo en España, que tiene una sensibilidad de protección de los animales. Perfecto. Pero si tuviéramos que utilizar una metáfora de animales, aquí quien muerde a las ovejas es el lobo ¿no? y hay que proteger a las ovejas, al lobo… pero a mí no se me ocurriría en términos políticos poner a un lobo a cuidar a las ovejas».
