El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lanzado un mensaje rotundo a la dirección del PSOE a su llegada al Comité Federal que tiene lugar este sábado, 5 de julio, reclamando una respuesta firme ante la crisis interna que atraviesa el partido y subrayando la gravedad del momento que vive la formación socialista.
La reunión se produce en un contexto de fuerte tensión interna tras semanas marcadas por escándalos de presunta corrupción, la carta de reflexión de Pedro Sánchez, dimisiones y ceses que han sembrado incertidumbre entre las bases del partido. A ello se suma el malestar de, entre otros, el líder regional castellanomanchego por las decisiones adoptadas desde la dirección.
García-Page carga contra la derecha y pide «salidas políticas»
García-Page no ha esquivado los micrófonos y, antes de entrar en la sede del PSOE, ha denunciado que «la derecha no está en condiciones de dar ningún tipo de lecciones, y menos aún de corrupción, al Partido Socialista». No obstante, advirtió que eso no exime al PSOE de hacer autocrítica porque, según refiere el presidente regional, «la corrupción no se mide al peso, no vale con tener un poco menos que el Partido Popular”, declaró tajante.
El dirigente castellanomanchego ha descrito la situación actual como «la crisis más seria en términos de corrupción orgánica de toda la democracia», y ha expuesto que, aunque su intención al asistir a esta cita es «escuchar las salidas», ha matizado que hablar de salidas no es «hablar de escapatorias», apuntando que busca «salidas políticas al proyecto que fundó Pablo Iglesias».
El líder socialista en Castilla-La Mancha ha lanzado también un aviso claro a la dirección federal del partido, apuntando que de no ofrecer soluciones «obviamente forma parte del problema». Del mismo modo, García-Page ha instado a pensar más allá del corto plazo, refiriendo que la cúspide del socialismo debe pensar «en el PSOE de hoy, pero también en el de mañana y en el de pasado mañana”.
El presidente castellanomanchego apunta a priorizar al partido y tomar decisiones firmes
Consciente del desgaste político que atraviesa el partido, García-Page ha reclamado que se prioricen las siglas por encima de los líderes «por muy importantes que sean los dirigentes» porque, a juicio del líder castellanomanchego «son muchísimo más importantes las siglas, la historia y todo lo que hacemos en favor de la gente más humilde».
En cuanto a decisiones recientes dentro del partido, como la renuncia de Paco Salazar tras su reciente nombramiento como adjunto a la Secretaría de Organización del partido, tras ser acusado por varias mujeres de «comportamientos inadecuados», o los cambios en el organigrama federal, Page denunció la falta de comunicación interna. El líder castellanomanchego refirió a los periodistas que de todo lo que acontece en su partido se informa a través de los medios de comunicación.
Antes de entrar en la cumbre socialista, García Page concluyó apuntando que «la única salida que no puede tener el PSOE es esconder la cabeza debajo del ala o aplicar paños calientes» porque, en palabras del líder regional, «si esa es la mejor salida, lo que queda por venir siempre será peor que lo que ya tenemos».
Estas palabras continuan situando a Emiliano García-Page como una de las voces más críticas dentro del socialismo español, exigiendo mayor transparencia, autocrítica y liderazgo político en un momento que él mismo considera “de máxima responsabilidad” y que, apunta, requiere de «altura política».